—De acuerdo, ¿Esto es estrictamente necesario?—Pregunte con mi ceño fruncido a las dos jóvenes que me están vistiendo de una manera ridículamente formal, vamos que parezco una princesa de Disney ahora mismo pero en su versión perturbadora puesto que el vestido que traigo puesto me quiere quebrar las costillas para hacer polvo y con ello fabricar gelatina. Ambas chicas de orejas de conejo me miran y sonríen cordiales antes de un tirón volver a apretar el corsé en mi cintura sacando me un grito de dolor tan potente que Luar se tapó los oídos antes de comenzar a llorar, mierda, la asuste. Me aparto rápido de ambas híbridas para correr a donde la pequeña bebé lloriquea asustada apretando en pequeños puños su precioso vestido color oro rosado. La tomó en brazos intentando calmarla, seco sus lágrimas con una mano mientras la sostengo con la otra y beso sus mejillas incontables veces dando pequeños saltitos mezclados con oscilaciones para mecerla. El corsé del vestido poco a poco se va soltando hasta descilarse completamente, si no tuviera a la niña apretada contra mi cuerpo el vestido hubiera caído al suelo si de por si mis pechos ahora están prácticamente al aire por la falta de brasier con el vestido caído solo estaría en bragas finas y rojas como mi vestimenta, osea como Dios me trajo al mundo—Oh Dios, Luar, deja de llorar preciosa. Omma esta bien, estoy perfecta ¿ves? —Ante mis palabras solo me abraza fuerte y se lo agradezco cuando la puerta es abierta con fuerza haciéndome preguntar que tan resistente es la madera de esta porque incluso crujío con ese tirón. Un imponente Jungkook con aquel jodido almizcle atravesó la puerta como un León enfurecido lo que provocó que retrocediera por eso. Su mirada fiera me atraviesa hasta el alma por unos segundos una vez da conmigo para luego suavizarla al escanear me, frunce el entrecejo viéndose jodidamente caliente de esa forma, Dios, perdona mis pecados.
—¿Que le hicieron a mi mujer para que gritara así y hacer llorar a mi hija? —Interrogó severo a ambas híbridas haciéndolas temblar en sus lugares, bajaron sus orejas asustadas por el cambio de tono más bajo en su rey, se reverenciaron permanecieron en esa postura por unos buenos segundos. Listo, esto es mucho, con un suspiro de resignación toque el hombro de Zeus suavemente para llamar su atención, aquella mirada dura parecía no haber existido nunca en sus ojos al mirarme con la pequeña en brazos, con una seña le pedí sostener a Luar a lo que con una sonrisa más que encantado la tomo por las axilas para poder levantarla,señal que tome para sostener el vestido en mi pecho y a pasos firmes acercarme a ambas híbridas, con una mano di un suave toquesito con la yema de mis dedos en cada una de las orejas izquierdas de ambas llamando su atención, ellas con sus enormes y expresivos ojos me miraron, sacudi mi mano dándoles el permiso de que se levantarán, pero ellas primero vieron a mis espaldas a su rey, yo mire atrás encontrandome con un muy sonriente Zeus jugar como niño pequeño lleno de entusiasmo con Luar, importandole poco su entorno. Mi vista fue al frente donde ambas jóvenes me miraban sorprendidas, les guiño un ojo a modo de broma y estas sonríen entendiendo que lo distraje para que no las regañara.
—Pueden irse, ya me lo arreglo yo—Les digo con voz suave aún sosteniendo el corsé en mi pecho, cosa que no pasa desapercibida pero aún así y con toda su duda caminan rápido a la salida dando una reverencia a nosotros antes de cerrar la puerta. Miro a Jungkook con tranquilidad para analizarlo, el tipo es inmenso y parece que de un golpe puede volverme un plato liso como en los dibujos animados de los niños, pero también parece buena gente, y cuida bien de Luar y de mi sin conocerme realmente, obvio tiene que ver con que diga que soy su soulmate pero aún así me siento incómoda, mucho. Carraspeó fuertemente para llamar su atención la cual recibo al instante aún con Luar en el aire siendo sostenida por él—Podrias dejar a la niña en la cama y ayudarme con esto, necesito hablar contigo y creo que este puede ser el momento justo—Soy clara con mis intenciones, ví la oportunidad ideal de hablar de todo esto con mayor comodidad ahora, pero sigo media desnuda hasta que me arreglen este corsé y dudo que me tomé enserio en este estado. Además no se ponerme lo sola y de haberle pedido a esas chicas ayuda en el momento que acabasen dudo me diera él la oportunidad de hablar en paz sin interrupciones. Jungkook asiente y se acerca a la cama para dejar a Luar sentadita allí y acercarse a mi a lo que tomo una respiración poniéndome recta frente al espejo viendo sus movimientos a detallé, no es muy incómodo algo así, soy modelo que me arreglen la ropa o me vistan diario es normal y de cada día así que esto no me molesta en lo absoluto. Sus manos dan vueltas suaves en los hilos a atar y se ve consentrado en su cometido, pero me paralizó cuando su mirada cae en la mía frente al espejo dando un fuerte tirón que me saca el aire y el levanta el mentón como si fuera un ser superior a mi, enojada bufo cuál toro encolerizado sintiendo como ata todo rápido y tosco. Una vez acaba me doy vuelta viéndole seriamente—No soy una muñeca para que hagas lo que quieras conmigo, casi me sacas el aire Jungkook—Le reclamo con severidad en un tono bajo, él, en cambio me examina, como viendo la situación a la que haría frente.
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ZIBÁ;J.JK
Aléatoire"Había una vez......, pero ya no" Ella amaba las historias de ficción y tramas intrigantes, ¡oh! cuanto adoraba leer o ver una buena película de amor y fantasía. Pero una de sus historias preferidas era "ZIBÁ", una historia sobre un guerrero príncip...