𝕾𝖍𝖚𝖐𝖆𝖐𝖚: 𝕯𝖚𝖊ñ𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖈𝖊𝖗𝖊𝖟𝖔

Capitulo 6🖤

La magia de temari mantiene la mayor parte del tiempo las ventanas del castillo cerradas, solo por quince minutos fugaces al día me permite ver la luz del sol. Nunca se que día es, ni la hora, al igual que tampoco se quién soy en realidad. Sólo sé que once mujeres han entrado en un periodo de ciento diez años.

Hoy es uno de esos días en el que el sentimiento es más fuerte, "Quiero morir" pero ella lo previo absolutamente todo. No puedo morir, ni siquiera por mi propia mano, pero aún así no he dejado de intentarlo...

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Cuando desperte, por lo que a mí respecta, contemple un punto fijo en la habitación en la cual mi horrible ser estuvo tendido en el suelo, por largo rato... Odio mi vida, aborrezco mi existencia.

—¡Gaara!—

De un salto estuve de pie, lo que temia, ya estoy volviendome más loco. Escuché que alguien llamaba mi nombre ¡Perfecto! Estoy alucinando, algo más que agregar a las barbaries que he cometido. Hay días en los cuales me arrepiento... Pero... Más son los días en los que no lo hago. Soy un monstruo... Yo soy el Shukaku.

Dentro de mi cuerpo habitan dos existencias. Con la que nací, ese hombre joven que siempre estaba feliz y rodeado de amigos, el que una vez fue un rey.

Y la que nació aquí el día que todos me dieron la espalda, esa es la que gobierna. Es mi nuevo yo.

—¡GAARA!—

Quien sea que esté llamando, ¡Es real, muy real! ¡Acabo de comprobarlo!

Dure más tiempo del que debía escuchando la voz de la persona que llamaba a mi nombre... Es solo que... Había pasado mucho tiempo... ¿Cuando alguien te llama es porque te quiere ver? Eso es lo que aún no podía creer... Alguien quería verme.

Cuando al fin abrí la gran puerta del Castillo, quedé petrificado...

"Hay estaba ella"

Era la mujer más hermosa que allá visto alguna vez, nunca había contemplado algo similar.

Ella estaba más que sorprendida al ver mi apariencia, era obvio que estaba aterrada. Luego de unos minutos en los cuales nos contemplados mutuamente, la vi huir y no pude controlar mi cuerpo, solo la seguí.

¡Ella estaba fuera de mi alcance! La magia no permitía que yo saliera de este lugar. ¿Porque me hacen esto? ¿Porque se burlan de mí de esta manera?

Desate mi frustración en contra de la reja del castillo, estaba enojado...

La misma historia de siempre se está narrando otra vez... Ella ni sabía quién era yo, y ya estaba corriendo de mi...

Aunque está vez si fue diferente. Ella no siguió corriendo, solo se quedó hay viéndome, analizandome. Vi el miedo dejar su bello rostro, se acercó más a mi.

Ella era tan pequeña, de un metro sesenta. Su cabello, sus ojos, su olor. Todo en ella me tenía cautivado. Si tan solo... Las circunstancias fueran diferentes...

—Todos dicen que eres una bestia... Pero para mí eres....—

!Ella me estaba hablando¡ ¡Nunca nadie lo había hecho!

—Un poco simpático—

¿Que había dicho? ¿Será que ella está loca? ¿O quizás yo estaba soñando?