𝕾𝖍𝖚𝖐𝖆𝖐𝖚: 𝕯𝖚𝖊ñ𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖈𝖊𝖗𝖊𝖟𝖔

Capitulo 10🖤

Sakura
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Gaara me condujo por un lugar que no me había mostrado la noche anterior, uno que yo había ignorado hasta ahora.

¡Una biblioteca!

La biblioteca más grande que allá visto en toda mi vida. Tres niveles repletos de libros, organizados por colores en sus respectivas categorías; letras doradas escritas de manera elegante estaban haciendo las separaciones de cada sección. Una gran escalera de concreto blanco y barandales tallados en madera fina conectaban los tres niveles de la biblioteca. Sakura también miro las largas escaleras corredizas, nunca antes en su vida las había visto, solo había leído de estás en historias. Sobre su cabeza se hallaba un gigantesco candelabro que iluminaba día y noche la gran estancia, sus diamantes hacían juego con los sillones que estaban repartidos por la habitación... Todo era tan mágico, como si una pequeña porción de cada libro estubiera suelta por el lugar, tratando de cobrar vida dentro de la biblioteca.

Mi padre amaba los libros, el me inculcó el amor por la lectura, su libro favorito también fue el mío. El mismo que le leí a Gaara la primera vez que lo ví... Ahora que lo pienso, también es el favorito de mi tío Naruto.

Mi padre tenía muchos libros en casa, pero cuando murió, Karin los quemó todos, solo para castigarme... Solo pude salvar uno, pero de nada me sirvió ya que cuando vine aquí olvide por completo empacarlo.

Recuerdo que en la villa había una pequeña biblioteca, pero está solo contaba con unos pocos libros, trescientos dieciséis para ser exactos... Trescientas dieciséis historias que conozco a la perfección...

Moría de ganas por echar ojo ha una de estas nuevas historias.

—Todo lo que vez es tuyo Sakura.—

—¿Qué?— Pregunté incrédula.

—Lo escuchaste perfectamente la primera vez...

—Yo..—

—Todo es tuyo—

El se había acercado a mi, su mirada no dejaba lugar a objeciones. Yo, estaba tan feliz, para otras personas serán solo libros, pero para mí son la oportunidad de recordar a Sasuke, a mi adorado padre, momentos maravillosos. Y como hacía con mi padre cada vez que regresaba a casa... Salte a los brazos de Gaara.

El no lo esperaba, pero esto no significa que me dejó caer al suelo. Sus ojos amarillos estaban abiertos inmensamente, estaba realmente sorprendido.

El me sujeto firmemente, una mano en mi espalda baja y otra en mi nuca, sentía su aliento cerca de una de mis orejas.

—Hueles tan bien...— Dijo en un susurro.

—Ga...—

—Quiero hacerte mia Sakura, he querido hacerlo desde que te vi por primera vez. Anoche no me creí capaz de controlarme. Todo de ti me atrae... Pero...—

Estaba tan anonadada que no supe cómo reaccionar, con una de mis manos empuje mi cuerpo hacia atrás, solo para ver su rostro de frente. Sus ojos eran tan salvajes, mi boca estaba completamente seca. Nunca nadie me había hablado así antes