Saving Our World «𝐂𝐑𝐊 𝐀𝐔»

Las llamas de la salvación

Las pequeñas galletas de este mundo suelen ser bastante ignorantes, no saben lo que sucede a su alrededor y las que si lo saben, lo ignoran de una manera extraordinaria para que no les afecte, las galletas suelen tener una vida alegre aunque claramente siempre hay altos y bajos, pero relativamente su vida es buena, especialmente las que tienen a alguien quien los quiera, familiares, amigos, haber pasado una infancia agradable y tener un futuro prometedor, aunque lo más importante es el presente en el que viven, aunque algunas vivan en un capo de flores donde la luz del sol siempre brilla, algunas de ellos no corren la misma suerte, estas por desgracia del destino vivieron o viven bajo la tormenta, en completa soledad sin que a nadie les importe... estos fueron abandonas por sus padres, amigos o simplemente lo perdieron todo cuando menos se lo esperaba, estas galletas siguen viviendo en constante sufrimiento, se vuelven más fuertes o simplemente ya no están en este plano de la vida, algunas de estas están en espera de un rayo de esperanza que cambie sus destinos, y en ocasiones... ese rayo de luz en sus vidas... llega para salvarlos y cambiar sus crueles destinos.

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Todo estaba en oscuridad, se escuchaban las pisadas lentas de una de las galletas, los pasillos eran largos, llegando a habitaciones donde separaban a las bestias por raza, sabor, tipo de ingredientes, y a quienes eran más fuertes las ponían en jaulas más grandes y las encadenaban para que no causaran problemas, varias de ellas eran jóvenes y cachorros, pocas eran adultas ya que eran más difíciles de atrapar, los cachorros solo esperan que sus padres los rescataran, los jóvenes intentaban escapar empujando y chocándose contra sus celdas sin lograr ir a ningún lado, estaban perdidos en la desesperación y otros simplemente habían perdido la esperanza de salir de aquella prisión la cual las galletas que las habían capturaron, les dijeron que era su "Nuevo hogar". A algunos se los llevaban y nunca más se los volvía a ver y si era así, era vendados y muy débiles, ¿cuál era el objetivo principal, que querían de ellos? Algunos no tenían alguna extremidad, otros les faltaba alguna parte, una pata, una oreja incluso un ojo, cola o lengua, ese lugar era horrible, ¿porque les hacían eso? ¿Era porque eran monstruos? Aquellas pequeñas bestias el único pecado que habían cometido era el de existir junto a tan miserables seres, seres que se creían superiores gracias a su capacidad de inteligencia y poder, realmente lo único que deseaban ahora, era poder salir de ese lugar.

Pasando las horas, el lugar estaba en silencio, las energías de estos pequeños se habían agotado, pero ese silencio fue interrumpido por el rechinido de las puertas y una voz quejándose de lo pesadas que eran, las bestias de inmediato entraron en pánico y otras estaban listas para luchar, pero el solo hecho de verlo bien apaciguo, estas bestias los conocían como los "santos de la libertad", o al menos así se hicieron llamar cuando llegaron hace un mes atrás, estos venían de parte de una religión que seguían a la luz de color carmesí que los guiaba por el camino directo a un mundo nuevo y lleno de paz, su dios es alguien bondadoso que cree que toda vida es importante, pero los seres vivos que se revelen entre ellos y causen caos en este mundo, serán castigados con las llamas de la justicia. Estos al llegar dijeron que venían en el nombre de su diosa, venían encubierto, se hacían pasar por cuidadores así de esa manera poder revisar a las bestias que estaban en aquel tan oscuro lugar, liberaban a las más heridas o débiles y se las llevaban, a las otras las dejaban, ya que de esa manera podrían decir que murieron y las desecharon, ya que no podrían aplicar esa excusa a una criatura sana.

Los que se hacían llamar los santos de la libertad, obedecían ordenes directamente de su divinidad, o actúan en secreto en algunas ocasiones, ya que así de esa manera le facilitarían el trabajo a su dios, y esta era una de esas ocasiones, sabían que, si ella se enteraba de esto antes de tener prepararlo todo, destruiría el lugar sin lugar a dudas, y eso conllevaría a malas futuras relaciones, les importaba en los más mínimo el destino de las galletas que habitaban ese lugar, y por más ignorantes que fueran de lo que sucedía en aquel lugar desconocido incluso para una divinidad, pero tenían que asegurarse de que se cumpla el objetivo de aquel que adoraban tanto, y si su objetivo a cumplir contenía específicamente la existencia de las galletas en este mundo, no les quedaba de otra que mantener la paz que tanto anhelaban, ya que desde que se unieron como servidores de su dios, los deseos de este también era el de ellos, y harían lo que sea para cumplirlo, ningún sacrificio era demasiado para llegar a cumplir, aquel que ahora solo se podría considerar un hasta un sueño.