Hasta En Las Sombras Te Podemos Ver (TMNT)

CAPITULO V

Me desperté sola en el colchón April no estaba no sabía que hacer, ni sabía que hora era, el sol ni parecía que existiera entre estas paredes, parecía más una cárcel, era domingo, busqué mi móvil con la mirada no lo veía, me levante rápido causándome un dolor la herida parecía estar infectandose quizás vaya al medico o le pida ayuda a Donatello aunque me dará vergüenza, me percaté que había una nota debajo de la almohada de April,- <Buenos días, espero que estés bien, tu móvil se lo deje a Donnie que estaba muy roto espero que no te moleste>, bueno ya podía haberme preguntado pero igual lo hizo sin mal alguno.

Me coloque los zapatos y mi collar que me había entregado Rapha, y no puede evitar acordarme de nuestro encuentro casual no sabía porque me había devuelto el collar al fin y alcabo se había portado como si le molestara mi existencia en la tierra, fácilmente podría haberse lavado las manos e ignorarlo pero no, me lo había devuelto supongo que no era un idiota como lo imagine. Salí del cuarto me dirigi a la cocina no sabía donde ir, ni con quien hablar solo había hablaba con April y un poco con Mikey, una voz me llamó sacándome de mis pensamientos.

-¡Sun!- me llamo Mikey, me acerque estaban todos en la cocina salvo April y Casey, ¿Sun? Le pregunte

-Si de tu nombre, le corte unas palabras espero no te moleste- me miraba con una sonrisa inocente. Negué con la cabeza, más que molestia era nostalgia.

Me senté a su lado no me había dado cuenta que me estaban esperando a desayunar salvo Donatello, Raph y Leo que desde que me vio empezó a desayunar me sentía apenada por haber despertado tarde nisiquiera sabía la hora.

-¿Que hora es?- pregunte mirándo a Mikey. Me respondió Leonardo con una voz fría, eran las 12 me sentí más apenada y avergonzada.

-Deberías despertar más temprano- me dijo terminando de comer y lo puso al fregadero, asentí con la cabeza no me atrevía hablar, nos dijo adiós y se fue sin esperar una respuesta de nuestra parte.

-Que hacemos hoy- me dijo terminando de comer y limpiandose la boca con su mano, yo me reí.

-Sabías que existen la servilletas- le dije con gracia mientras reía por su acción de niño infantil.

-Si, pero es más divertido asi- le mire e hice una mueca. El se empezó a reír por mi expresión y yo le segui la risa.

Fuimos al salón me senté a su lado, si soy honesta ya me daba igual la suciedad o el polvo, total ya me había sentado y vagado en agua sucia ayer en la noche. Prendió la tele, no sabía qué la tele podría funcionar aquí abajo pero si tenían una Play porque una tele no.

-¿Quieres jugar?- su voz me saco de mis pensamientos. Asentí con la cabeza, porque no, quizás le ganaba y todo.

-Soy un experto jugando, vas a morder el polvo- me afirmó tronándose los dedos y yo repetí su acción.

Nos pasamos jugando toda la tarde que perdí la noción del tiempo, estábamos concentrados el, me iba ganando 3 - 2. Yo daba todo lo que sabía, quedaba muy pocos minutos para que acabase el juego quedaban 30 minutos, no era mala si no que hace tiempo no jugaba estaba tan ocupada en estudiar para postular una beca aquí.
Alfinal lo había conseguido estar en este país habia sido mi mayor logro. Me había olvidado de mi móvil a lo mejor me había contestado Maya y no sabía cómo explicarle todo esto.

-Donde esta donnie- dije pausando el juego, mikey se giro para verme.

-¿Para que?- me pregunto, le comente sobre mi móvil omitiendo la parte en la que quizás mi amiga Maya me haya respondido.
Me indicó en donde quizás, estaba en su laboratorio.

fui donde me dijo, toque la puerta dos veces sin respuesta entre, se que es de mala educación entrar sin permiso pero nesecitaba ver si me había dicho algo, no había nadie lo único que habían eran demasiados aparatos que quizás nunca conocería en mi vida, me acerque a una mesa habían muchas herramientas. En una esquina estaba mi móvil como si lo acabará de comprar lo cogí delicadamente observándolo, cuando una voz por detrás me asusto.