CAPITULO II

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Caminaba en las oscuras calles con mi nueva amiga Maya, íbamos de camino a la fiesta de bienvenida que más que una fiesta era un club. Realmente no sabía cómo me había dejado convencer.

《 Pronto el dolor del cabezo que recibí por el susto se manifestó, me frote la frente, me iba a dejar un gran moreton   -¿que paso?- pregunte mirándole.-que llegamos tarde vistete-dijo para después mirarse en el espejo y arreglarse el pintalabios.

-Mmm...¿a dónde?-dije bostezando -pues a la fiesta a donde sino- me dijo, quitando la vista del espejo, ahora me veia a mi -bien me voy a cambiar- dije levantandome.》

Y así me convenció.

-¡Holaa!, aquí vengan- dijo gritando una chica que parecía de la misma edad que Maya, era rubia y tenía un bronceado muy notorio, ojos verdes y era de la misma estatura que Maya, las dos eran altas. Y eso que llevaba unos tacones.  Dentro del coche había una chica más, era evidente que ellas eran más mayores que yo.

-Tú debes ser sandly, yo soy Reva y la de dentro del coche es Mei- dijo, Mei me saludo con la mano dentro del coche iba en la parte trasera.

Las dos chicas se metieron en la parte delantera, y yo me metí atrás con Mei era amable, era pelinegra de ojos negros,  tenía pecas y una hermosa sonrisa. Me sentía un poco avergonzada, todas estaban en vestidos y unos zapatos de bailarinas, en cambio, yo llevaba una camiseta negra, con unos vaqueros azul claro, con unos botines negros.

Llegamos a la fiesta más rápido de lo que pensé cuando bajamos del vehículo, un chico alto de pelo negro y tez blanca con unos ojos marrones estaba en la entrada como si esperara algo o más bien a alguien.

-ahgr, Porfin llegas, podria haber hecho una maratón y todo- dijo el chico secamente. 

-Cállate, estamos aquí podemos entrar ya- dijo al instante.

-¿Y tú eres?-dijo aquel chico iba a contestar, pero Maya se adelantó -es Sandly mi nueva compañera de habitación y ni se te ocurra amargarle la vida como a mí, antigua compañera- dijo como si le suplicara y le ordenará al mismo tiempo.

¿Qué le habría hecho tan amargado era, que la amargo a ella también?

-Como digas, tsk- dijo para luego hacer un chasquido con la lengua, baste irritante, se notaba su gran molestia por el comentario que había hecho Maya, pero no lo hizo más caso llevo sus manos a sus bolsillos.

Entramos, había demasiada gente, el club parecía pequeño por fuera, pero, por dentro, era un gran palacio. La gente disfrutaba cada segundo, bailaban, tomaban no tarde en ver a las chicas pidiendo bebidas en la barra.

No, es que no me gustará beber, solo que nunca lo había probado gracias a mis 3 hermanos y ya era una costumbre.

-¡Sandly ven! Corre- me llamaban las 3 chicas, ya pasadas un poco de copas, fui hacia ellas para ver que querían-¿que pasa?- pregunte enarcando una ceja, ellas se miraron entre sí y se rieron, no sabía qué pasaba.

-Déjalas están borrachas, como siempre - dijo una voz masculina detrás mío, me di la vuelta para encontrarme con aque pelinegro, no pude evitar mirarlo a sus ojos marrones -que, tengo algo en la cara- me dijo, inmediatamente deje de mirarlo, girando mi cara hacia otro lado oí una voz conocida gritar desde la barra.

-¡Dalton! Deja de molestar a sandly- la voz de Maya se oía desde la distancia.

Así que así se llamaba, Dalton le miró con una mirada asesina y molesto, pero no quiso discutir y se fue.

-Oigan chicas, me tengo que ir ya, mañana tengo que madrugar- dije, las tres trataban de convencerme de que me quedara un rato más, pero ya habían pasado las 2 de la mañana y me costaría levantarme temprano mañana, finalmente las tres aceptaron en dejarme ir supongo que tampoco me querían tener hay obligada.

Me encontraba sola caminando de regreso a la residencia,  eran las 3 y media de la mañana y había puesto el Google Maps y me faltaba todavía camino, estaba cansado y solo había algunos coches y no haría autostop ni muerta, mi suerte no cambiaba, me había metido a un callejón sin salida.

Me gire para salir, cuando unas personas cayeron del edificio, me oculte detrás de un basurero estaba asustada estaban peleando esas personas me sente en el frío pavimento y sucio con las manos en mis oídos estaba aterrorizada no quería estar involucrada en esa pelea. De repente un cuerpo robotico o eso parecía me golpeo con fuerza la cabeza a lo que yo me quejee un gran silencio inundó el callejón, maldije por lo bajo vaya sandly tu suerte no es la mejor, como siempre derrepente escuche una voz rasposa.

-quien hay ahí, ¡sal!- dijo una voz, era obvio que era masculina. No sabía si hacer caso o esperar a que me mataran por no hacer caso tenía miedo, no quería morir con una gran herida en mi cabeza, salí, no podía creer lo que mis ojos veían eran cuatro tortugas muy grandes y musculosas.

-hola señorita, ¿está bien?- me dijo la tortuga más baja, no sabía si responder o correr, sabía que muy lejos no llegaría, estaba aterrorizada, mis piernas me temblaban aparte del frío.

Donnie, revísale la herida que tiene en la cabeza- dijo la otra tortuga, supuse que sea era el líder.

¿De que herida hablaba? tarde un poco en reaccionar ya sentía el líquido caliente cayendo por mi cara estaba perdida yo los miraba con una clara confusión. El más delgado se acerco a mi con gasas y en sus manos.

-no es tan profundo pero si tienes un corte grande, te voy a poner un poco de alcohol, te va arder un poco- me dijo, y así fue me queje un poco seguía aun en shock - ya esta- me puso una gasa sobre mi herida.

-G...gracias- solte todo el aire que había en mi.

-Entenderás porque nadie puede saber de nuestra existencia- dijo el líder, yo no sabía que decir todo me daba vueltas hasta que un teléfono sonó mire hacia mi bolsillo, también, llamó la atención de estos chicos saque mi móvil de mi bolsillo mire a la pantalla era Maya no sabía sin contestarle o llamarle más tarde después de que se fueran, le conteste las miradas de aquellos chicos están en mi.

-tranquila, nosotros no somos curiosos- dijo el más bajo de los 4 con una sonrisa.

-[hola, Maya]- dije mirando a las cuatro chicos que estaban enfrente mio no se fueron para saber que no diría nada.

-[hola, sandly]- dijo Maya atra vez del teléfono -[¿dónde estas?]- me pregunto.

-[Estoy en la cama]- dije tratando saliva, nunca había sabido mentir y esperaba que me creyera.

-[No aquí no estas, ¿segura que estás bien?]- me pregunto un poco más angustiada.

-[sí, fui a un hotel, me perdí y alquile un hotel, mañana nos vemos adiós]- diciendo esto colgué.

-Espero que te halla quedado claro- me dijo, el más musculoso apretando sus puños en forma de intimidación pues lo había logrado intimidarme.

-S...si- dije mirando hacia el pavimento -note como el suelo temblaba, volví a dirigir mi mirada al frente para ya no verles, se habían ido. Corri lo más rápido posible fuera de ese lugar,  parecía como si hubiera estado en una mala película tenía sueño y eran las 5 de la mañana a las 6 estaba horrible, pero no podía faltar.

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Gracias por leer

Hasta En Las Sombras Te Podemos Ver (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora