[Academy](Omegaverse/yaoi)

[Six]

Cuando el sol comenzó a ocultarse, los últimos estudiantes entraban para comenzar a instalarse en sus dormitorios, entre aquellos estudiantes se encontraban dos alfas que llamaban demasiado la atención.

Los dos iban conversando entre sí, y se dirigían a su dormitorio, hay una regla o mejor dicho una pequeña condición, uno puede elegir con quien quiere compartir dormitorio, esto se puede cambiar hasta 2 semanas después que comiencen las clases, ya que en eso pueden conocer y tal vez elegir compartir su dormitorio.

Aunque si en ese tiempo no sabes, o simplemente no tienes alguien con quien quieras compartir dormitorio se te asignaría a un dormitorio al azar, si deseas cambiarte dentro de las dos semanas será muy fácil pero si esta fuera de las dos semanas tendrías que hablar directamente con el director y presentar una razón que sea válida.

Muchos prefieren ir a universidades juntos y desean compartir tiempo es por eso que se creó este tipo de condición al estar en los dormitorios.

Aquellos que entraban juntos solían ser amigos muy cercanos, familiares, parejas, entre otras. En este caso se trataba de unos amigos muy famosos, no solo por la riqueza que poseían si no también por sus actitudes aparentemente dulces.

Tauro Luna y libra Cooper.

Ambos hijos de famosos dueños de varias empresas, se conoce su valiosa amistad y a pesar que muchos piensan que ellos solo fingen aquella amistad, la verdad esque se llevan bien entre ellos, incluso antes de nacer ya se había planificado el que se encontraban.

Antes que nacieran se pensaba que libra sería una preciosa niña que estaría comprometida con el que sería tauro, cuando se dio a conocer que se había cometido un error y que era un niño el compromiso se rompió pero dejarían que sus hijos se conocieran para ver si podían ser amigos.

Ellos habían crecido juntos y nunca cambiarían la valiosa amistad que se había creado ni darían segundas miradas a los comentarios que había de ellos, simplemente desean poder vivir tranquilos sin que las cámaras los persiguieran ya no tener que poner la fachada de ser feliz al estar frente a las cámaras por que si una cosa era segura...

Lo peor que podían hacer los periodistas era suponer que por ser hijos de empresarios querrían estar frente a las cámaras, ninguno de ellos se puso a pensar que cuando hay una muerte implicada...no había que haber cámaras...no había la necesidad que grabar el mal momento que pasa alguien.

Entonces cuando les llego a la carta de invitación a los dos no pudieron estar mas felices, pues en la carta decía que comprendían su situación y que iban a estar seguros en sus instalaciones, y que no habría ningún peligro de algún periodista infiltrándose, o alguien intentando entrar a la fuerza, al igual que si había alguien acosándolos podrían llamar directamente al director para solucionar ese problema.

Como ellos querían tener una vida mas acercado a lo que es normal aceptaron, si eso era lo que debían hacer los chicos a sus edades debían estudiar y pensar en su futuro, no ser simplemente unas maquinas que solo deben pensar en el negocio, en las relaciones que convengan para hacer dinero, debían...
No...
No importaba.

Simplemente estaban celosos de como todos pueden ser felices como pueden parecer tan perfectos y por que ellos por mas que hagan simplemente terminan comparados con alguien que logro éxito, algo mucho mejor, con alguien que gano algún trofeo por hacer algo impresionante, con alguien que sigue las cosas que ama y por eso llegan a tener éxito.

O tal vez eran solo pensamientos perdidos en la mente de tauro...que al recibir aquella invitación solo pudo verlo como una manera en la que podía huir de aquellas noches oscuras de aquellos gritos que atormentaban su pobre mente, o tal vez...¿solo estaba demasiado consumido con su propia vida que ya no podía diferenciar que esta pasando? estaba confundido...