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No se me permite

Cada vez creo más en el fin,
lo bonito y suave que sería por fin descansar,
pues de escuchar cada día mis defectos,
aburrida me encuentro de este hogar.

La falta de humanidad y el cariño,
cada vez se esfuman con más facilidad,
y mi corazón presiente,
ya no poder aguantar más.

¿Cuál es el motivo para negarse a querer?, me pregunto,
simplemente y triste,
creo que es algo que a mi alcance,
nunca comprenderé.

Y es porque se me niega,
sentir y vivir se me encierra,
entre cada palabra y martilleo,
frenarlo, tristemente, me condena.

Con tan pocos años vividos,
me canso de la constante rutina,
grito, llanto... grito, llanto, 
cada vez la idea de marcharme... no parece tan pesimista.

Majopa.



Esperanza MarchitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora