EP 8

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P.O.V Escritora:
Sakura había terminado de vigilar a Naruto, así que salió en camino a su casa rápidamente ya que esa misma tarde que el se quedó en el hospital ella se quedó hasta tarde y el siguiente día completo también, al terminar sus turnos correspondientes llego a su casa con la esperanza de ver a su esposo ahí pero vio las luces apagadas y el coche no fue movidos de lugar por nada ni medio centímetro (el auto estaba en el garaje), al recordar algo que solo ella y el Uzumaki sabían rápidamente tomo el teléfono y marco el número de Ino, Temari, Hotaru y Karui las cuales contestaron (obviamente las llamo una por una, no las va a llamar a las cuatro al mismo tiempo) y fueron a la casa de la peli-rosa, al llegar todas se pusieron tensas ya que conocían a la mujer de ojos jade y no eran estúpidas como para no darse cuenta, todas se preguntaban qué harían si sus maridos se daban cuenta de lo que habían echo y sin necesidad solo lo hicieron por qué... como dije anteriormente no tenían necesidad de hacerlo, ya que Karin no solo cacho a Sakura si no también a Ino, cuando se ofreció a Naruto para que el le diera un lugar en la florería y que la nombre su dueña ya que la florería era una propiedad de la empresa Uzumaki así que para que ella sea la dueña se le hizo sencillo ofrecerse como mercadería al Uzumaki, también había cachado a Temari cuando estos estaban en pleno calvario ya desnudos y sudados la rubia solo lo hizo por qué su esposo únicamente no le cumplía los caprichos que ella tenía que eran como de una niña pequeña, igual a Hotaru los había cachado en la cama de la oji-azul la misma cama donde ella y su esposo Lee habían creado a su hijo Metal, como.a Karin Uzumaki no se le escapa ninguna también cacho a Karui vestida de bailarina mientras Naruto estaba ya desnudo así que se podría decir que Karin es una increíble detective de infieles, los engaños de las mujeres ya eran de años igual que los de la peli-rosa que desde que su marido se fue lo había engañado, lo que ninguna de esas mujeres sabía era que en el techo de la casa, donde estaban encerradas hablando de cómo le arian para que sus esposos no las dejarán y no se fueran de su lado, en ese techo se encontraba un rubio pálido oji-azul o más conocido como Inojin el hijo de Ino, un manto oscuro cubrió sus ojos mientras aún su sonrisa estaba en su rostro ni en ese momento que se entero de quién era su madre realmente no borro su sonrisa, por más falsa que fuera el no la borraba... su cara estaba muy mojada debido a las lágrimas traicioneras que habían caído de sus ojos, los cuales ahora estaban apagados ya no tenían fuerzas para brillar ni ganas de que siguieran abiertos, bajo del techo y corrió a su casa encerrándose en su cuarto y agradeció que su padre aún no llegaba del trabajo para no tener que larle explicaciones ya que no se sentía bien para darlas, miro a su lado y vio hacía una mesita de noche junto a su cama en la cual estaba un teléfono que su papá había instalado para qué el llame a sus amigos y ahora los necesitaba ya que esto tambien era de su incumbencia, así que los llamo y ellos como relámpago llegaron al escuchar a su amigo con ese tono de vos que los preocupo bastante, todos se sentaron en círculo en la gran cama del rubio y este hablo ahí mismo.

-esto es muy difícil de decir pero...- sus lágrimas amenazaban con salir nuevamente pero sabía que tenía que ser fuerte al menos por su padre.

-¿Inojin, está todo en orden?- pregunto su amiga morena Chouchou quien sentía algo extraño en el pecho.

-amigo no nos asustes y dinos que pasa- dijo Metal algo asustado.

-no nos dejes con el suspenso y hablé ya rubio- dijo Shikadai con nervios.

-se trata de nuestras madres- sus lágrimas no aguantaron y saliendo cayendo por su rostro y terminando en el suelo.

-¡¿QUE LES PASO?!- preguntaron asustados y con sus ojos picando (rimo?,"picando" quiere decir que se aguan o acumulan las lágrimas al borde del ojo).















































































































































-¿por qué ellas...- dijeron los tres en un susurro y dejándose caer al suelo estallando en llanto.

-es la verdad chicos- dijo el rubio a sus amigos los cuales se abrazaron con fuerza.

Yo Pagaré El Precio De Tu ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora