★彡[ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 03]彡★

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El primero en despertar, por sorpresa, es Hércules, apenas es consciente del hecho cuando ve el cuerpo de Jack aún sobre la cama, bien acurrucado a su pecho, él abre sus ojos con ingenuidad, trata de buscar que hora es, moviéndose sobre la cama con cuidado de no magullar al señor, para así llegar donde el reloj de mesa, está encandilado por la luz led del dispositivo, tiene que esperar unos segundos acostumbrándose a ello, finalmente distingue los números, leyendo un "6:00a.m.", suspiró aliviado ante la noticia, Jack siempre se levanta a las seis y media de la mañana, nunca tenía la suerte de despertar antes que su sirviente, casi nunca, al menos no hasta ahora, y por lo tanto, debía aprovechar lo máximo antes que el mayor finalmente se despierte, se acostó otra vez en su lado, apoyando su cabeza sobre la palma de su mano mientras observa el inmóvil cuerpo del hombre, la habitación no está a oscuras, hay débiles rayos azules de luz golpeando contra la tela de las cortinas, ayuda a que Hércules pueda ver de forma apropiada toda la pieza, sin embargo, sus ojos solo están puestos encima de Jack, no entiende por qué, pero no puede mover su mirada a más nada que no fuera él, es posiblemente producto de la curiosidad, estar tan cerca del sirviente le hace apreciar pequeños detalles que en su día a día no puede apreciar, por ejemplo, al ver toda su cara, el detalle de las casi invisibles arrugas en sus facciones que no se le escapa, Jack no tiene ni en la frente, ni por el entrecejo, ni en las mejillas, con dificultad puede distinguir las ojeras debajo de sus ojos, por otro lado, si no conociera al hombre, juraría que se ha hecho una bichectomía, pasa la punta de sus dedos por el pronunciado pómulo, recorriendo desde el inicio hasta el final, justo en los bordes de los labios de Jack, pasa sobre ellos con cuidado, siente su pulso temblar ligeramente sobre la piel esponjosa, hasta ahora notando lo grandes que son, resaltando entre los dos el superior, que se esconde detrás de los bellos de su blanco bigote, pero no se detuvo hasta ahí, llegando finalmente a la parte más divertida del rostro de su sirviente, su mostacho, jaló sin mucha fuerza los pelos sin melanina, se detiene unos segundos luego de arrancar el primer pelito, esperando a que se despierte de golpe por culpa del dolor, el tiempo pasa, pero no hay respuesta del mayor, Hércules cree que puede arrancar uno por uno cada vello, porque la satisfacción es extrañamente agradable, ¿o es más grande la necesidad de ver a Jack sin bigote? Sea como sea, no se atrevió a sacarle ni uno más por si acaso, no buscando hacer sufrir al inconsciente hombre que duerme al lado suyo.

Hay algo que sube por su cuerpo, moviéndose rápido a su cabeza, ¿por qué luce esto una escena romántica de una película cliché de amor? El joven adulto admirando a su novia mientras ella es ajena de todo, sumida en un profundo sueño, pero Jack no es su novia, y él no lo está apreciando de ningún modo, solo lo ve de cerca, tocando eso que el sirviente en estado consciente no lo dejaría, así resume todas sus preguntas, dejando que se respondan solas con la misma recurrente excusa, es normal, él solo está haciendo cosas comunes por la necesidad hacer algo común, y nada más fuera de eso, entonces debe ser normal el querer besar a alguien, millones de personas se besan entre sí, desconocidos, amantes, novios, esposos, amigos, todos hacen eso, un rápido movimiento de la boca de alguien tocando la mejilla de otro alguien, incluso lo hacen para saludarse o despedirse, así que él puede besar a Jack, de cualquier manera, no será de forma romántica, si no, como si un hijo le diera afecto a su madre solo por la motivación de demostrar lo mucho que la quiere, y él quiere demasiado a su sirviente, no es raro si de repente él se acerca a una de sus mejillas, rozando la aterciopelada piel del mayor, hasta finalmente cortar la cercanía entre ambos, cerrar con broche de oro con un pronunciado "¡muac!" y terminar la escena, no más que una muestra de afecto común, rápida y sencilla, pero entonces desea repetirla, una y otra vez por toda su cara, porque él desea mostrar lo mucho que lo quiere, también pedir perdón por juzgarlo tan rápido en un inicio, da igual las burdas comparaciones, no quiere enredarse con pensamientos tan complejos que lo obligan a usar su cabeza, y no es que la use demasiado tampoco, él no quiere buscar respuestas, solo divertirse, hacer algo sin que nadie le pregunte un porqué o lo obliguen a no hacerlo, por primera vez, no ser retenido o cuestionado, decidir por su cuenta que quiere y no sentirse culpable, y con Jack tiene todo eso, Jack es común porque es él, no más explicaciones, no más preguntas, es tal cual es, y eso lo hace sentirse tan bien, todo es tan claro y sencillo, no aspira a arruinar esa simpleza con preguntas bobas que inicien con "por qué?", de todas formas, él odia la filosofía y filosofar.

❈•≫────≪•◦ 𝓛𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝔁𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓷𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓸𝓼...❈•≫────≪•◦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora