HEARTBEAT | KOOKV

uno: thv

UNO: thv

Escuché atentamente a Jimin, quien me explicaba amablemente sobre el funcionamiento del statu quo de la universidad. Usualmente esto es algo que me da igual, no estábamos en bachillerato para que cosas como esas nos siguiera importando, pero el castaño es bastante entusiasta con el tema y no me cuesta nada oírlo. La universidad nacional de Corea del Sur, sede Busan, es bastante espaciosa. Hubiese querido estudiar aquí desde un inicio, pero no fui aceptado, por lo que estudié mi carrera en otra universidad. Ahora había conseguido un cupo en el posgrado al que me había postulado y no pensaba desaprovecharlo, la universidad es bastante reconocida nacionalmente y la línea de especialización que escogí es bastante destacada.

Enfoqué mi vista en el número del salón antes de revisar mi horario impreso sobre mis manos.

"Creo que es aquí." Interrumpo el parloteo del castaño y este corrobora rápidamente en su celular.

"Sí, aquí es." Él me empuja amistosamente por la puerta. Mi vista para en el hombre que yacía sentado detrás de su escritorio, su cabello negro resaltaba su piel pálida, vestido formalmente, quien claramente es el profesor. Él se percata de mi mirada y me la devuelve, con algo brillando en sus ojos, así que le sonrío seductoramente. "Eh, sentémonos." Jimin hace que tomemos asiento en todo el medio del salón. "Él es el profesor Jeon, es tan atractivo como exigente. Da clases en pregrado y posgrado desde hace dos años. Se rumorea que tiene pareja y que al parecer es gay, pero nunca se ha confirmado nada." Me cuenta.

Sí, yo sabía eso, porque yo soy su novio. Nos conocíamos desde hace años, él estaba en su último año de la carrera mientras que yo apenas estaba empezando. Claramente él me había ignorado por meses, tachándome de ser un niño caprichoso y no podía negarlo, lo era y lo soy actualmente. Luego de tanto insistirle, se rindió y aceptó una cita conmigo. Honestamente, yo creo que él se enamoró ese día de mi torpeza.

Mientras que Jungkook es perfecto y grácil, yo soy torpe y despistado.

En la cita no sólo regué sobre nosotros nuestras bebidas sino que además hice que nuestros helados cayeran al suelo. Nuestra comida consiguió quedar intacta porque él me prohibió cogerla directamente. Casi que él me dio de comer en la boca, casi. Después de eso me dijo que jamás querría volver a salir conmigo, pero terminó haciéndolo constantemente hasta que nos enamoramos mutuamente. Realmente no fue un problema que cada uno estuviera en cosas diferentes, es agradable y bastante madura nuestra relación. Peleas y celos nunca faltan, pero nada grave.

La cosa es que llevábamos alrededor de seis años sin compartir un mismo salón de clases, la última vez siendo cuándo él fue asistente del profesor en semestres inferiores, que fue cuando caí por él. Aunque ahora vivíamos juntos, ambos estábamos de acuerdo en no comentar que somos pareja en la universidad pese a que él anunció ante los directivos nuestra relación, simplemente le gusta mantener su privacidad y a mí me da igual.

Observé a Jungkook ver su reloj y levantarse a cerrar la puerta antes de pararse en frente del tablero para dedicarnos una mirada rápida. Yo conocía ese gesto, quería conocer los rostros de sus alumnos, le sonreí cuando su mirada cayó en mi por más tiempo que el resto antes de seguir.

"Buenos días a todos, soy el señor Jeon, seré su profesor de Econometría este semestre." Anuncia, su semblante es confiado, pero recto. Inalcanzable. "A las ocho en punto cierro la puerta, no tolero la impuntualidad, tengan por seguro que en los negocios y la vida real tampoco. Sé que muchos ya habrán ejercido y otros apenas están aprendiendo, pero aquí no habrá preferencia alguna. Mis clases son teórica-practicas, ambas se complementan y ustedes aprenderán eso con los demás profesores." Me crucé de brazos, escuchándolo. Definitivamente tenía muy bien ganada su fama de exigente. "Desde ya les anuncio que habrá un trabajo que valdrá el 35% de la materia y también que soy aficionado por realizar exámenes constantemente. Les recomiendo venir a clases, ser puntuales y dedicados."

Ahhh, que atractivo, podía sentir mis piernas temblar de tan sólo recordarlo a él en la cama, tan desinhibido.

La clase terminó en un abrir y cerrar de ojos, procuré tomar apuntes de todo porque ya conocía a Jungkook, sus exámenes traen cualquier cosa que diga en la clase. Guardé las cosas lentamente, Jimin me dijo que me esperaría afuera y así fue como quedamos sólo él y yo en el salón. Me acerqué a su escritorio y le sonreí.

"Señor Jeon, déjeme decirle que su clase será una de mis favoritas." Comenté coquetamente. Jungkook se detuvo de guardar sus cosas para mirarme directo a los ojos.

"No coquetee conmigo, joven, no doy preferencia ni beneficios a nadie." Responde secamente, si no lo conociera tan bien y mi vista no estuviera en su pantalón, habría pasado por alto su erección, que me hizo sonreír aún más.

"Ya lo veremos, señor Jeon." Me despedí y salí triunfante del salón.

Definitivamente iba a disfrutar esto más de lo que me gustaría, ¿posiblemente era un fetichista? Demonios, sí, quizá. ¿Qué más da? Mi sexy profesor es mi caliente novio, me encantaba. Posiblemente a él le incomodaba mis descarados coqueteos, pero ¿quién lo mandaba a conseguir un novio como yo? Con tantos gays en el mundo, podría simplemente haberme rechazado hace cinco años, pero no lo hizo y ahora debía soportarme.

Me dejé guiar por Jimin hacia la cafetería para matar el tiempo en lo que nuestra siguiente clase comienza. Me permití relajarme en la hora que debemos esperar, porque después de clases tengo que ir a trabajar. Estaba poco acostumbrado a ser adulto, pero tenía qué. De hecho, fue por consejo de Jungkook que empezara un posgrado para así conseguir un mejor empleo después, así que accedí. Una de las razones por las cuales Jungkook anunció a los directivos que somos pareja fue para poder acceder al descuento de familia de profesores de planta. Un posgrado no es barato, de hecho, Jungkook seguía pagando el suyo y yo me rebuscaba para pagar lo mío. Sería agradable que nuestros padres nos pagaran los estudios, pero nos dieron la espalda apenas salimos del closet.

Que divertido es ser un gay con ganas de estudiar y coger. Yupi.