HEARTBEAT | KOOKV

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Suspiré agradecido cuando me dejé caer en el suelo de mi apartamento. Mi reloj marcaba las siete y media de la noche. Haber trabajado por siete horas no es divertido en lo absoluto, pero es lo que me tocaba si quería mantener los gastos que mantenía. Sin moverme del suelo, observo a Jungkook moverse por la cocina en su pantaloneta y una camiseta, bastante casual y cómodo. Desde aquí, podía ver su único tatuaje que escondía bajo la manga.

"Hola, señor Jeon." Me burlo y me gano su mirada acusatoria. A veces me preguntaba cómo era posible que este hombre tuviera treinta años.

"Muy gracioso, mocoso." Responde en voz baja. "Estoy haciendo la cena, así que levántate del suelo antes de que te enfermes, cámbiate por algo cómodo, ven a comer y luego siéntate a hacer tus trabajos."

"¿Sí sabes que no eres mi papá, aunque a veces te diga papi, cierto?" gruño, haciéndole caso. "Mis daddy issues sólo son en la cama, Jungkook." Escucho su risa mal disimulada mientras camino hacia nuestra habitación. Rebusco entre su ropa porque me gusta oler a él y me cambio rápidamente. Aprovecho para ir a la habitación que tomamos como nuestro estudio y dejo mis cosas ahí para volver después a hacer mis trabajos de la universidad y adelantar una que otra cosa del trabajo.

"Hice tu favorito, ¿cómo fue tu primer día?" me pregunta, sirviéndonos la mesa en nuestro pequeño comedor. Nuestro apartamento no es tan grande como nos gustaría, pero sí que es cómodo y acogedor, ¿qué más necesitaría una pareja de gays y un gato gruñón?

"Bastante bien, creo que hice un amigo nuevo." Le respondo antes de meterme una cuchara de arroz.

"¿El castaño que se sentó a tu lado?" me pregunta después de unas cucharadas y yo asiento. "Que Hobi no se entere o se pondrá celoso." Se burla y yo ruedo los ojos. Hoseok es mi mejor amigo desde que entré a la universidad, siempre buscamos la forma de compartir las mismas materias, pero ahora él se decidió por una especialización diferente a la que yo tomé y además se postuló a otra universidad de Busan.

"Estoy seguro que el celoso eres tú, aunque quizá debería serlo yo. ¿Cómo es eso que eres el profesor más codiciado?" me burlo. "El profesor Jeon es tan atractivo como exigente." Imito una voz chillona, haciendo que ahora él ruede los ojos y yo deje escapar la risa. "No sabía que tenías enamorada a media universidad, ¿debería dejarte más chupones en el cuello para marcar territorio?"

"No es divertido, el director me regañaría si llego con chupones a las clases, ¿qué diría eso de mí?" suspira. "Simplemente a los estudiantes les gusta que yo sea tan reservado e inaccesible, vete tú a saber por qué."

"Yah, es sexy que seas misterioso, ¿deberíamos hacer más roleplays seguido?"

"No estás siendo divertido, Taehyung." Me dice serio y yo bufo.

"No dices eso cuando sigo tus fetiches."

"Hoy estás más respondón, mocoso." Me gruñe, haciéndome reír antes de asentir.

"Lo estoy, ¿no? Es que es divertido, recordé la primera vez que te vi, ayudándole al señor Kang en su clase. Yo, un iluso estudiante de primer año, enamorándome del grosero estudiante de último año que asistía al profesor de teoría." Suspiré como si se tratara de algo muy romántico.

"Eras un acosador, Tae."

"Pero eso te enamoró, no puedes negarlo." Le recrimino y él sonríe, haciendo que las famosas mariposas revoloteen fuertemente en mi vientre.

"Sí, supongo que sí, o no llevaríamos cinco años juntos." Respondo, aún con su sonrisa cariñosa. Sentía como me acariciaba el muslo con uno de sus pies.

Después de acabar, yo lavé la loza sucia antes de irme al estudio. Jungkook ya estaba en su escritorio revisando documentos de la universidad. Yo me apresuré a empezar a investigar ciertas cosas que pidieron ciertos profesores. Me había graduado hace un año de mi carrera como profesional, había conseguido, con suerte, quedarme en la empresa en la que hice mis prácticas, pero no pagaban tan bien. Luego Jungkook me aconsejó hacer una especialización para que me paguen mejor, como a él. Jungkook, además de ser profesor, era asesor y economista de una empresa multinacional, hacía la mayor parte de las cosas de forma virtual. Aunque le pagaban bastante bien, mucho de ese dinero iba destinado a la deuda de sus estudios. La otra iba para nosotros, al apartamento.

Estaba tan ensimismado leyendo algunos conceptos y fórmulas que me sobresalté cuando el gato se subió a mis piernas.

"Eh, bigotes, vete a molestar a tu papá." Bufo, bajándolo rápidamente de mis piernas. El gato me dedicó una mirada llena de indignación y caminó hacia Jungkook para subirse a su regazo, el pelinegro ni siquiera dudó en consentirlo tan pronto estuvo en sus piernas. "Malcrías a esa bola de pelos." Le digo y Jungkook despega su vista del computador, para mirarme mal.

"Bigotes es un gato tan consentido como tú, no veo quejándote de que te malcrío."

"Pero es que yo soy tu novio." Jadeo ofendido como siempre que hablábamos de esa bola de pelos.

Cuando me mudé con Jungkook, hace tres años, el gato fue lo primero que llegó al apartamento. Jungkook me dijo que Bigotes es como un hijo para él y que lo había adoptado porque no le gustaba sentirse solo. Así que, si quería que nuestra relación diera el siguiente paso, ese gato debía ser un hijo para mí también. ¿El problema? Ese gato es hipócrita. Frente a Jungkook se me restriega y busca mi cariño, pero cuando estamos solos me maúlla y me entierra sus garras, como si odiara compartir a su papá conmigo. Sé que pelear con un gato es tonto, pero creo que no tengo peor enemigo que ese gato, lo juro.

"Bigotes es como mi hijo, ya lo hemos hablado, Tae." Me mira con agotamiento y yo hago un puchero con fastidio.

"Cómo sea." Respondo en un gruñido bajo, volviendo a enfocarme en mis cosas.

"No te enojes, Taehyung..."

"Déjalo ser, no estoy enojado." Respondo más seco de lo que pensaba y suspiro. "No estoy enojado, Kook, de verdad. Acaba de preparar esos exámenes que avisaste." Le digo y él sonríe antes de fruncir el ceño.

"No vas a ver esos exámenes antes."

"¿Y por qué no?" lloriqueo dramáticamente. Sabía que él no lo haría, Jungkook es bastante fiel a sus valores, ni aunque le diera la mejor mamada de su vida me dejaría ver esos exámenes. Lo sé, lo intenté años atrás cuando era asistente de mi profesor.

"Tienes que aprender, si te los dejo ver, no aprenderás realmente."

"Yah." Bufo.