Pasa y ya. Era el cumpleaños de su mejor amiga y todo iba bien, la fiesta marchaba estupenda, sin errores. Hasta que las luces se apagan, la música cambio a una más sensual y de la nada sale un chico semidesnudo, con un antifaz y un cuerpo muy marca...
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Mientras espero a Sam en su auto, ya que ella se ofreció a comprar las hamburguesas, juego con mi respiración pegada a la ventana, mirando cómo se empaña y dibujando ella. Luego de esperar un poco más, veo a Sam salir del local de comida con una bolsa grande. Entra al auto y con desesperación busca su comida.
—Dios, tenía hambre —habla con la boca llena. Sonrío y busco mi hamburguesa—. Sara, ¿qué me decías antes de parar?
Me había olvidado por completo. Le estaba por contar lo sucedido hace unos días con Ian, pero Sam me interrumpió para comprar comida.
—Nada, solo que tenía hambre también —miento. Ya no quiero pensar del tema, solo lo evitaré.
—Oye, sé que tienes algo que decirme. Podrás engañarte a ti, pero a mí no —dice tragando para luego tomar su bebida.
—Bien —suspiro y dejo mi hamburguesa en mi regazo—. Ian golpeó a Ethan. Veo como Sam se ahoga con su comida y comienza a toser.
—No hablas en serio —habla luego de reponerse.
—Claro que sí, tuve que defender a mi hermano —hablo molesta.
—Es la última persona en quien pensaría que haría algo así. ¿Cómo sucedió? —le da una mordida a su hamburguesa, mientras que yo tomo un sorbo a mi bebida.
—No lo sé, solo desperté y Ethan estaba intentando golpearlo. Bajé lo más rápido que pude y ahí estaba. Dijo que tenga cuidado con mi hermano.
—¿Por qué?
—Pensó que era mi pareja o algo, tal vez. Pensó que salía con un alcohólico —me encogí de hombros—. Me enojé demasiado y lo abofeteé.
—¿Tú? —pregunta desconcertada—. Vaya, nunca creí que mi amiga supiera golpear. Nos reímos sobre eso y seguimos comiendo. A decir verdad, yo tampoco sabía que tenía tanta fuerza. Hice que su cara girará, pero no cuenta tenerle un poco de compasión. Hizo algo que no debió hacer: meterse con mi familia. Además, ¿qué hacía Ian ahí? Aún no hablé con Ethan, pero al parecer él tampoco recuerda qué sucedió.
Luego de terminar las hamburguesas, Sam me deja en mi departamento. Ya es tarde así que lo único que hago es avisar a Ethan de que llegue e irme a mi cama. Verdaderamente estoy exhausta, así que no tarde mucho en dormirme.
En cuanto despierto, miro la hora y veo que es tarde. De un brinco salgo de la cama y me introduzco al baño. Una vez lista, veo que Ethan no está en su habitación. Supongo que la charla quedará para otra ocasión. Hoy es sábado, y por suerte entro un poco tarde a trabajo, por lo que decido ir a visitar a mis padres.
Al llegar, mis padres me reciben muy cálidamente. Me preparan el desayuno, ya que al salir apurada no llegué a prepararlo. Me encanta la casa de mis padres, es muy acogedora y tranquila. A veces me arrepiento mudarme, pero no tenía alternativa. La casa de mis padres está algo lejos de mi universidad por lo que Ethan me propuso mudarnos juntos a un departamento que este relativamente cerca y barato. Mis padres al principio no estuvieron de acuerdo, pero tuvieron que aceptar por mis estudios. Por otro lado estaban tranquilos al saber que mi hermano estaría conmigo.
