INESPERADO AMOR

Solo, Pero No Tan Solo

-¿estas casada? - aquellas palabras parecian dolerle en lo mas profundo, ella nego con la cabeza, mientras comprimia los labios,
-Ya no, entonces aceptas el reto, transformarias esta habitacion
-no soy muralista, pero podria intentarlo por ti - Anastasia se sorprendio mirandolo con mas detenimiento, separo la mirada y sonrio bajo
-te pagaria bien, mejor que bien claro, se que el arte vale, tu pon el precio - christian miro el espacio y camino hasta las vantanas francesas desde ahi se veia la torre eifel, brillante, magestuosa, volvio a Anastasia que esperaba su respuesta
-¿Que te parece si cuando termine el trabajo hablamos de eso
-Esta bien Christian, solo te pido una cosa
-lo que sea
-quisiera que comenzaras lo mas pronto posible, tengo mucho tiempo ya con esta habitacion cerrada, deseo que ya no sea asi
-comenzare mañana mismo ¿si te parece bien?
-perfecto - christian salio de ese edificio con miles de preguntas que no sabia si tendrian respuestas algun dia, pero tambien una chispa de vida cobra dentro de el, mañana la veria de nueva cuanta, la noche cai y las calles de paris cada vez se quedaban mas solas, despues de un rato caminando hacia el este giro a la derecha, ahi el gran via se encontraba, las puertas eran de cristal, Christian entro por la puerta de atras, por donde los  empleados acedian al restaurante, ahi todo se encontraba en completo orden, la losa estaba en su sitio, y una musica de fondo se escuchaba, christian se aproximo a donde provenia
-crei que ya no llegarias - Kate aparecio detras de el con un par de cervezas Guinnes, ella lo sorprende con un fugas beso en los labios
-perdon - sonrie, nunca mas podria pedir perdon sin recordarla a ella, para ser sinceros ya no se creia capas de sacarla de su mente
-ya estoy aqui
-supe que te fue muy bien
-oh si, se vendieron todas las pinturas, paul me dio un gran cheque, y quiere que mañana le lleve otras mas
-me alegro mucho por ti, ¿pero que pasa? te veo...diferente - como no ser diferente, esta mañana Anastasia Steele no estaba en su vida, y ahora no sabia como olvidarla
-no es nada, solo estoy sorprendido y algo cansado, muchas emociones
-pues espero tangas hambre te prepare ravioles a los tres quesos
-si claro, gracias, delicioso - la cena transcurrio con pocas palabras, christian estaba sentado en ese restaurante a lado de kate, pero su mente aun seguia en aquel edificio con ella, sus ojos, sus labios se le venian a la mente como rafagas, que lo confundian, pero que lo exitaban de igual manera
-christian
-¿si? - respondio al llamado de kate que parecia haber mantenido una conversacion con el mientras christian vagaba en su mente
-no se si recuerdas pero tengo este evento el domingo, mi hermano se casa en la campiña, no se... queria preguntarte si te gustaria venir conmigo
-¿A la boda de tu hermano?
-si, no quiero comprometerte con algo que te pueda hacer sentir incomodo o que pienses que voy muy rapido, pero me gustaria ir contigo
-claro, ¿El domingo dices?
-si saldriamos a las 10 de la mañana y regresariamos al dia siguiente por la tarde
-Kate, lo siento no puedo tengo que trabajar 
-los domingos no vas a la galeria
-no, en la galeria, paul me consiguio un trabajo en un edificio, voy a pintar en una habitacion
-¿eso lo conseguite hoy?
-si y es muy importante
-¿no puedes faltar ese dia?
-tengo que terminarlo lo antes posible sigun me dijeron kate, lo siento
-esta bien, fue mi culpa no te dije con mas tiempo, bueno ¿puedo quedarme esta noche contigo otra vez? Podemos repetir lo de anoche
-kate la cena fue maravillosa, y te agresco mucho el detalle, pero estoy muy cansado, y tengo que despertarme tamprano, pero te acompaño a tu casa  - esa noche christian volvio a su piso solo, pero por primera vez ya no se sentia asi, ahora el recuerdo de Anastasia Steele estaba en el