victoria

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La gran noche de christian habia llegado al fin, la ciudad brillaba, y la emocion en el ambiente se respiraba, el espectacular louvre lleno de vida y de luz ya se encontraba, ferviente de el arte, paul estaba a lado de christian lleno de espectacion, emocionados veian el recinto rebosante de la crema de la crema de paris, algunos amantes de el arte y otros solo fanaticos de el lujo y de la vida nocturna de la ciudad mas bella de el mundo
-¿feliz? - pregunto Paul
-claro que si, es increible
-¿Y Anastasia? Viene ¿verdad?
-si, me llamo hace un momento ya viene en camino - christian camino entre la gente, personas decian conocerlo de años atras, pero christian no recordaba sus rostros, cada tanto miraba hacia la entrada esperando ver a la dueña de sus sueños, la unica razon de sus desvelos y con la unica que deseba estar ahora y por siempre
-ven christian te presento a el ceo de la galeria de los espejos de versaces - christian al despegar la vista de la entrada, la llegada de Anastasia fue lo siguiente, tomo una copa de champagne y saludo a algunos que la conocian y otros que ella conocia, lo unico que buscaba era a el de entre la multitud, en los años que llevaba en paris jamas habia visto el louvre como esta noche vibrante por doquier, al notar que las miradas eran mas de lo usual se cohibio un poco, de repente se detuvo de golpe al ver un enorme cuadro de ella frente a sus ojos, aquello era impresionante, incluso para un artista como christian, ahora entendia la facinacion por ella esa noche, miro unos segundos aquel cuadro, era apantallante y un poco de masiado para ella, bebio de su copa finalizandola de un trago
-¿es increible no es verdad? - Anastasia miro hacia donde aquella voz provenia, era ella, Amelia, que la miraba de regreso y despues al cuadro
-tu ¿Aqui? - exclamo Anastasia perpleja, pero con la mirada altiva
-podria pregunarte lo mismo ¿Tu aqui?
-soy una fanatica de su trabajo - agrego Anastasia con seguridad
-pues yo fui su novia por un largo tiempo - Amelia la miraba con la misma frialdad que la caracterizaba
-pues ahora yo soy su novia - exclamo Anastasia con orgullo y entregandole una sonrisa llena de victoria

INESPERADO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora