10_ ayuda

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-Semanas Después -

Mira al reflejo en su espejo, aquel que cuelga de la pared y que tanto tiempo ha estado oculto. Odia lo que ve, odia lo acabado que está.
Odia que la vida lo haya transformado en ese ser sin alma ni ambición que el reflejo le regresa, odia la piel reseca, los labios agrietados, sus huesos remarcados. Odia tanto lo que es! Y se odia más a sí mismo por haberse permitido llegar a tal punto dónde no reconoce en absoluto a la persona parada frente a él.

_Solo, acabado y triste_ dice a su reflejo como si esperara una respuesta de parte de él.

Guarda silencio mientras se mira fijamente, el intruso en el espejo no responde pero llora con amargura.
Está en su peor momento y lo reconoce, pero quiere ser fuerte y enfrentar la vida una vez más, aún con toda su fragilidad.

El maquillaje avanza a prisa por la pálida y reseca piel, tapa imperfecciones, tapa las ojeras y también los poros, tapa todo a su paso y se impone cuál blindaje como cada día, se dispone a tapar la tristeza y pinta cuidadosamente los detalles de la tan fingida y acostumbrada sonrisa que muestra a diario mientras su corazón se cubre en una nueva venda para soportar un día, sólo un día más.

Cuidadosamente sale de su habitación dejando atrás el dolor que lo hizo llorar una noche entera, su pequeño bolso cuelga en su hombro, a pasos de plomo avanza hasta la puerta esperando no ser escuchado, deseando huir sin problema alguno. Pero no lo consiguió

_¿A dónde se supone que vas?

La voz de Jinwoo lo exalta tanto que sin darse cuenta arroja las llaves al suelo causando un ruido estruendoso que lo hace taparse los oídos como acto reflejo.

_Ah... Yo... Yo voy a~

_Sin tartamudear. ¿A dónde vas?

_Tarea.

_¿Tarea? Tú no estudias, no trabajas, no haces absolutamente nada

Las palabras de Jinwoo, tan filosas cómo siempre, causan un gran impacto en el menor. Duelen, lo suficiente para que las lágrimas broten sin pudor alguno llevándose el maquillaje, la venda en su corazón y la falsa sonrisa que había conseguido ese día.

_Otra vez estás llorando, ¿Porqué siempre estás llorando? Ishh! Que fastidio!!!

Sanha no dice nada, sus ojos se fijan en sus zapatos y no puede apartarlos de allí incluso cuando su primo exige a gritos que le responda, que lo mire, que haga algo más que simplemente estar allí.
Poco dura la paciencia del mayor y pronto le toma por la chaqueta y lo impacta fuertemente con el suelo mientras lo ve llorar, el terror incrementa en el de cabellos naranja cuando se siente amenazado, el pensar que Jinwoo va a golpearlo le remueve algo dentro abriendo heridas que creyó cicatrizadas

_Estoy tan harto de ti, siempre estás llorando por todo, te lo pasas en la cama por días sin comer ni bañarte y de repente te pintas cuál payaso y sales a la calle con unos supuestos amigos que deben ser imaginarios porque nunca nadie los ha visto. Siempre tengo que estar persiguiendote para que pagues tu parte de las expensas y el alquiler y demás... ¡Madura Sanha!

Los gritos de Jin sólo hacen que Sanha llore desconsolado sintiendo que el pecho le va a explotar, el aire en sus pulmones ha huido lejos y comienza a preguntarse cuando volverá. Está en crisis ahí mismo, frente a la persona que menos paciencia le tiene, la misma que le está atacando a gritos, la misma persona que le hace sentir a diario que su simple existencia está mal.
Finalmente ocurre, San pierde el control y comienza a hiperventilar. El mayor se queja de ello pero al notar que Sanha es incapaz de reaccionar lo toma por los hombros fuertemente intentando que se fije en él por un instante

Noches de insomnio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora