cuatro

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Apenas Deki llegó a su casa sacó la camiseta de Cuti de la bolsa de regalo en donde estaba resguardada. Era de las camisetas con el parche de campeones de America y tenía impregnada el aroma a carne asada del argentino. Dedujo que había estado guardada entre la ropa de este, lo que agradecía en demasía, amaba poder sentir esa imponente esencia que hacía que sus piernas tiemblen.

Su Omega interno también estaba saltando de un lado al otro, diciéndose que tenía algo del Alfa que le gustaba y era solo suyo; Cristian había pensado en él para darle un regalo. Si antes se sentía mal ahora no más, ahora estaba generando feromonas tan dulces que cualquiera que entre a su casa se empalagaría.

Rápidamente se la colocó, disfrutando de la sensación de la tela y obviamente del aroma. Cielos, no podía estar tan enamorado.

Quizás, quizás puede llegar a considerar que tiene oportunidad con el argentino, con que lo vea sólo a él con esos lindos ojos negros cuáles galaxias, que lo miren con adoración y con deseo. Quiere imaginar que algún día puede llegar a quererlo y esta vez le emociona, porque un poco de esperanza está creciendo en su corazón.

Quién sabe, qué sabrá él, pero la ilusión está.

***


Durante el entrenamiento para el siguiente partido le comentó a Pierre lo ocurrido en el asado que asistió con sumo detalle, deteniéndose exactamente en la entrega del regalo. Se dejó ilusionar con las felicitaciones del Alfa, quien también se enorgulleció por su buen ojo para ser cupido, o algo similar a eso.

No pasó mucho de la orden de formar pareja para hacer unos ejercicios que el buen humor del sueco empezó a temblar. En primera instancia quiso emparejarse con Cuti, pero antes que siquiera se pueda acercar el coreano se le adelantó y no se despegó del argentino en ningún momento. Al final se juntó con Rodrigo quien también formaba parte de los que sabían del enamoramiento de Cristian. Este de tanto en tanto le gritaba cosas en español para molestar a su amigo, Deki solo se reía porque no terminaba de comprender sus palabras.

Lo otro que ocurrió iba relacionado, tuvo que estar olfateando no solo las feromonas felices del Cuti, sino también sentir las de Heungmin, las cuales este estaba endulzando para atraer al Alfa. Todos los Omegas en el equipo se dieron cuenta, lo estaba marcando como suyo por la forma en que dejaba que el más alto toque su cuello y entre abrazos frotar un poco su cabeza. Mientras que por parte de los Alfas notaban que este también estaba cortejando al Omega, causando murmullos entre los demás de su mismo rango.

"Yo creo que en cualquier momento le invita a salir" Le comentó Rodrigo viendo con orgullo a su amigo.

"¿Cómo?"

"Míralos, no se han despegado y Son parece más interesado en Cuti que antes" señaló el uruguayo. "De seguro lo hace"

"Ah" Asiente el sueco y son llamados a hacer un partido de práctica.

Para su suerte le tocó hacer equipo con Cuti, lo que lo alegró. Dejan quería marcar un gol así lograba obtener la atención del Alfa, sin embargo, cada intento que podía conseguir se frustraba con un corte del equipo contrario o porque él no apuntaba bien. Estaba fallando mucho y se estaba frustrando.

El partido de practica siguió, Deki no tuvo suerte en todo lo que restó del tiempo hasta que se terminó. Lo que finalmente logró derrumbando cualquier tipo de positivismo o alegría. Tanto que al parecer su mal humor se estaba notando a tal punto que recibió varias miradas y algunos se acercaron a hablarle, entre ellos Cuti.

"Eh, qué sucede" le preguntó el argentino apoyando una de sus manos en el hombro del colorado. Cuando Dejan se gira y lo ve, siente los dos aromas combinados, y arruga su nariz. No le gustaba esa mezcla, no le gustaba que el aroma del coreano se sienta tan fuerte en el Alfa. Estaba apestoso.

"No pude anotar" explicó corto, con su humor estando al borde del abismo. "Eso"

Silencio. Unos segundos hasta que siente la mano grande del argentino sobre su cuero cabelludo acariciándole. Quiere ejercer resistencia a deshacerse bajo su toque, no quiere disfrutarlo tanto como lo estaba haciendo, pero basta para relajarse.

"Tranqui, no te presiones tanto que ahora estamos practicando y todavía queda tiempo para la siguiente fecha" le dijo con suavidad, aun haciéndole mimos en su cabeza. "Lo vas a hacer bien"

"Gracias, Cris" Deki estaba luchando con que el color suba a sus cachetes, no quería que se note la timidez que lo invadía. 

"Todo va a salir bien" Continuó diciendo mientras le daba una sonrisa. 

De repente, una llama de valentía se encendió en su interior, la osadía de tomar la posta y ser quien se anime a dar el siguiente paso fue lo que lo impulsó a querer invitarlo a comer algo luego del entrenamiento. Entonces, se giró a ver al argentino meditando las palabras para decirle sin asustarle en el intento.

"Cut..."

"¡Cuti!" La voz del coreano los interrumpió, acercándose a ellos. Hasta ese punto el entrenador los liberó, dando por finalizado el día de entreno. Cristian rápido lo buscó con la mirada, quitándola del sueco. "Vamos a salir, únetenos"

De nuevo el rostro de Cristian se iluminó ante la propuesta que no dudo en asentir exageradamente con la cabeza. Deki hizo un mohín y desvió su mirada. No quería ver, no se quería desanimar aún más. El coreano también lo invitó a cenar con el grupo, pero se negó justificandose que . Sabía que si iba arruinaría el ambiente con su mal humor y no quería hacerle eso a los chicos que no tenían nada que ver con su pobre corazón. Prefería calmar sus pensamientos en su hogar antes que agarrarselas con sus compañeros.

Finalmente se excusó para salir de la conversación y fue en busca de Pierre. El danés fue de oído a sus suspiros largos, decaídos y llenos de melancolía. No le explicó porqué estaba buscando apoyo, sólo se dejó acompañar por el mayor.

***


Al día siguiente de entreno las redes del destino intervinieron para hacer que Dejan coincidiera al momento de llegada con el de Romero. Los dos se encontraron en la puerta de los vestuarios y fue imposible para el Omega huir de ese Alfa, que lo saludó efusivamente.

"Me hubiese gustado que hayas asistido" Le confesó al sueco, que se volteó sorprendido al argentino. "Fue lindo estar con los chicos, pero fue difícil comunicarme. Contigo podría haber hablado"

"¿.Y no te ayudo...?"

"Estuvo más con los ingleses" subió y bajó sus hombros. "Debí haberlo pensado mejor antes de aceptar"

"Oh"

"Pero descuida" le terminó sonriendo Cuti. "Mejor termino el tema aqui que de seguro te estoy cansando"

'Créeme, nunca me cansaria' quiso contestarle Dejan, pero sólo se rio.

"¿Has pensado en, ya sabes, invitarle a salir?" Preguntó Deki aprovechando que estaban solos. Lo hizo a pesar de que sabía muy bien que la respuesta iba a dolerle. Quería confirmar que debía rendirse porque no había nada más que hacer una vez que el Alfa tenga eso en mente.

"Algo así" Cristian se pone serio y mira a un costado. "Me gustaría decir que sí, no me siento tan seguro de hacerlo. Aunque ahora parece que tengo algo de esperanza, es confuso"

"¿Confuso?"

"Sí, pero creo que..."

Cristian es interrumpido por varios de sus compañeros que ingresan al vestuario, entre ellos el capitán del equipo. Se saludaron y cambiaron de tema para charlar acerca de los siguientes partidos, que debían enfocarse para mantener o subir el nivel. También se distrajeron mencionando una película que se estrenaría en esos días. Es una lastima que Dejan no escucha todo esto para quedarse observando al argentino a la distancia. Diciéndose que debía resistir, que todavía podía seguir teniendo esa ilusión de que algún día vea que él puede ser su Omega, si tan sólo abriera los ojos.

PAUSADA| You Belong with Me [sonny&cuti/deki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora