veinticinco

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De vuelta en Inglaterra, Deki utilizó sus días libres para quedarse en su casa. No se sentía bien tanto física como emocionalmente, además su cabeza le estaba golpeando con lo último que discutieron con Cuti. Por la luna, ¿cómo se iba a declarar así? 

Ahora el argentino sabía todo lo que sentía y no tiene bien en claro si eso era bueno o no. Sea lo que sea, si había alguna minima posibilidad, si existía una minúscula esperanza de verdadero afecto, ojalá que Cristian la sepa aprovechar.  Y si no, al menos cortó el lazo.

Por suerte tenía unas pequeñas vacaciones y no debía ver al Alfa hasta dentro de un par de semanas por lo que podría mentalizarse como ignorar su incomodidad al momento en que se crucen. Dejan se odiaba a si mismo por haber arruinado la armonía del equipo, por romperla en su momento de calentura. 

Estaban luchando por su lugar en Champions, no podía permitir que esto afecte al rendimiento del grupo, no podría con la culpa de que su dinámica termine estropeada por todo el quilombo de su vida amorosa.

De repente, una nauseas lo invadieron y fue corriendo al baño, tirándose contra el inodoro, expulsando el almuerzo que ni siquiera había terminado de comer, apenas había dado un par de mordiscos. Cuando terminó cayó al piso del baño y el pánico lo invadió.

No podía estar ocurriendo, eso no debía estar pasándole, él se cuidó recuerda haberlo hecho en el celo, era imposible que exista esa posibilidad. No. Debía calmarse, respirar hondo, de seguro eran sus nervios de todo lo que estaba viviendo. siempre su vida le jugaba una mala pasada y terminaba teniendo síntomas somáticos de su malestar mental.

Tranquilo, Deki, se dijo. Son los nervios, siempre te sentís mal de la pansa cuando los nervios te consumen.

Pero... pero no perdía nada si descartaba la idea tonta esa.

Se levantó del frío piso del baño, se lavó la boca para sacar ese amargo sabor y fue a buscar su celular para pedirle a Ivan que le consiga tests. No quería molestar a Pierre sabiendo su situación y llamar a Lolo era algo que no estaba seguro si era lo correcto.

No siguió comiendo por si volvían sus náuseas y ya se había enfriado lo que se había preparado, así que se envolvió en una manta en el sillón y esperó a que venga su amigo entreteniéndose con ver las redes sociales, con lo que andaban hablando los hinchas. Sabía que no debía, ya se había encontrado con algunas páginas de chimento especulando una pareja entre su equipo, diciendo que iba serio y... Mejor contestaba sus mensajes pendientes, como los de Lolo que le había invitado a cenar esa noche.

Si era sincero, no le vendría mal aceptar esa salida, pero su cuerpo no se encontraba en las mejores condiciones para hacerlo. Así que le mencionó brevemente su estado y que tenía que rechazarlo.

Después de una hora, casi dos, su timbre sonó y supo que era Ivan por lo que abrió sin mayor preámbulo, encontrándose con Lolo y al lado del croata. Se quería morir ahí mismo, cómo es que Lolo había decidido ir a visitarlo justo en ese momento. Todavía envuelto con la colcha, se acercó a saludarlos y darles paso.

"Rodri, qué sorpresa... ¿qué...?"

"Sé que a vos no te gusta hablar, pero Rodri merece saber los resultados" Explicó su amigo tomando asiento en el sillón.

"Nos cruzamos en la farmacia" Explicó el uruguayo extendiéndole una bolsita. "Te estaba comprando algunos remedios y pensaba dejártelos por si acaso"

Deki se sonrojó levemente y aceptó la bolsita, dejándola en una de las mesas.

"Ivan decime que nadie más sabe de esto" Se giró a ver a su amigo que asintió rápidamente. "Es un presentimiento, no creo que realmente lo esté"

PAUSADA| You Belong with Me [sonny&cuti/deki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora