PAUSADA| You Belong with Me [sonny&cuti/deki]

nueve

Probablemente lo que esté haciendo puede verse inmaduro, resentido e infantil, pero a Deki era lo que menos le importaba en ese momento. Pasó de estar triste al punto de llorar en su sofá comiendo helado, escuchando a Adele a todo volumen mientras una película de perritos se reproducía en su televisor, a estar enojado, lleno de bronca y sed de venganza (para sus propios estándares vale aclarar). Estaba molesto con Cristian y sus actitudes descuidadas, inconscientes de lo que son capaces de crear en las demás personas y odiaba en que era tan vivaz como amigable con todo el mundo que lo llegaba a confundir, pero también lo detestaba por el hecho de que le había estado regalando diferentes obsequios únicamente a él, que lo haya estado a punto de besar y que al instante lo haya sacado a patadas de su hogar como si fuese una simple bolsa de basura a la calle. Le hervía la sangre que le haya hecho creer que lo iba a buscar con su auto al día siguiente para ir al entreno, pero que le haya fallado obligándole a utilizar la opción que Pierre le dio hace mucho y se había negado a tomarla hasta ahora: utilizar a Lolo.

Sí, se escuchaba horrible y estaba siendo extremadamente egoísta. Incluso si Rodrigo le reclamara iba a aceptar cualquier reprimenda, porque sabe que lo que estaba haciendo estaba mal. Pero no había otra cosa en su mente que no sea molestar y lastimar al argentino.

Así que llamó a Rodrigo que lo pase a buscar, casi sobre la hora, deseando que el uruguayo no haya llegado al club y tenga que resignarse a tomar un uber, o caminar a lo sumo. Para su suerte, el Beta no tarde en contestarle que estaba yendo para su casa. Rápidamente tomó sus cosas e hizo un cambio de último momento de la camiseta que iba a llevar, se puso la remera que Lolo le regaló, la misma que Cuti le había pedido que no use. 

Para cuando Rodrigo llamó a su puerta, Deki salió a su encuentro vistiendo la camiseta celeste provocando las sonrisas del sudamericano que no paró de elogiar lo bonito que se veía y como tenía razón que le iba a quedar bien. A Dejan le agradó escuchar eso, le hacía falta luego de que su autoestima había sido pisoteada justo el día anterior.

Al llegar a las instalaciones, los ojos de sus compañeros se enfocan en ellos al notar el Omega vestir la camiseta no propia de su país y por el uruguayo, que no estaba acostumbrado a tardarse en arribar, mostrarse a gusto con la atención que recibía Deki. El sueco pudo notar la mirada seria de Cristian, apretando sus dientes, marcando su mandibula. Bingo, había acertado con la reacción que esperaba del argentino.

"Lolo" Llamó al mayor a su lado, con voz suave y batiendo con delicadeza sus pestañas intentando lucir lindo, este se gira a mirarlo. "Vamos a cambiarnos"

Deki da un pequeño vistazo a donde había identificado que estaba Cuti mirándolos, pero ya no está allí.

"Dale" Rodrigo acepta, luego, sorpresivamente, Deki se anima y lleva de la mano al charrúa hasta los vestidores, dejando a los que los cruzaban con varios interrogantes.

***

"Deki, ¿Qué te pasa? Estas raro" Preguntó Pierre acomodándose a la par mientras corrían al aire libre. 

"Te estoy haciendo caso" Contestó Dejan con desdén buscando con la mirada al argentino, quería seguir viendo sus reacciones.

"Pero no te dije que crearas el rumor de que ustedes tienen algo" Regañó el danés.

"¿Y qué importa?" Volvió a mirar a su amigo, sus orbes celestes estaban oscurecidos y no brillaban con la ilusión de antes cuando hablaban del argentino. "Total, quién lo entiende"

"Yo no te estoy entendiendo"

Deki aumentó su velocidad y se acercó a otro de sus compañeros, a Richarlison, el Alfa brasilero que a ningún Omega (O cualquier persona de cualquier rango) rechazaba. Desde la distancia Pierre pudo notar como el pelirrojo estaba buscando atención del brasilero que terminó acariciando la cabellera colorada, al conseguir esto pasó a su siguiente víctima, Clement. Podía jurar que Deki estuvo acercándose a cada uno de sus compañeros cual colibri yendo de flor en flor, menos con Cristian. Ellos se habían peleado y Dejan no se lo había contado.