《"light of my life》Mihrimah x Esmahan

Sultan mihrimah la cruel.

Mihrimah

Decimoprimera sultan del imperio otomano, apodada "La cruel" la sultan Mihrimah.

Cuando ascendió al trono como su primera orden perdonó la vida de sus hermanos, si, incluido el príncipe razgar, ella sabía que su madre también lo amaba y no quería causarle dolor, asi que envio a todos sus hermanos devuelta a sus provincias.

Dilruba había estado viviendo en el palacio de la corona aún después de haberse casado, cuando la sultan hurrem aún vivía, pero después del nombramiento de mihrimah, está la envío a ella, a su esposo y a la sultana halime a un palacio en la provincia de razgar que era la más lejana y les prohibió volver a la capital a no ser que se tratase de eventos importantes como el Eit, alguna boda o incluso un funeral.
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La sultana hafsa estaba preocupada por el nuevo comportamiento de su nieta, no había sido apodada la cruel por nada, ahora era una loba de consciencia inamovible, un mar que en la superficie se encontraba en calma, pero con grandes disturbios en el interior, su rostro era tan serio e inexpresivo.

La sultana mahidevran también lo sabía pero parecía querer ignorar el echo de que su cachorra había perdido todo rastro de compasión en su corazón, no sólo por la forma tan humillante en que había hechado a los primogénitos de su difunta esposa.

La sultan Mihrimah había encerrado su corazón en una fría jaula de hielo y la había arrojado al vacío de su interior donde nadie podría sacarla. Almenos eso pensó.

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Hafsa sultan constantemente enviaba concubinas a los aposentos de su nieta, no sólo ella, mahidevran, hatice e incluso su hermana turhan le enviaban presentes a la sultan y todas terminaban de la misma manera, sin permiso siquiera a ver el rostro de la alfa.

Solo había un mujer que consiguió cruzar esa puerta y solo lo había logrado por razones completamente extrañas.

Hablo de firuze, ella era una concubina de su difunta madre, la cual le llamaba mucho la atención, desde que era una niña, claro que esto no era de agrado de su madre, ni de su abuela, mucho menos de sus hermanas, pero nadie podía desafiar una orden de la sultan.

La omega no podía negar la incomodidad que había sentido cuando la sultan le había propuesto seguir viviendo en el harem como su concubina, pero tampoco podía negar que en los brazos de la alfa era como estar de nuevo con su amada hurrem, su olor, su calor, incluso sus besos sabían igual, se había enamorado de la joven sultan, porque aún amaba a la alfa peliroja.

Pero no era como si mihrimah amara a firuze, para nada, aunque fuera la única omega que llamaba su atención, no podía encontrar una sola cualidad que la enmorara de esa omega, ni su voz, ni mucho menos su olor, lo unico que su alfa deseaba de esta omega era su cuerpo y nada más.