MAL QUERER - KOOKV

CAPÍTULO 3 - PIENSO EN TU MIRADA

⚠️ Este capítulo tiene escenas delicadas para algunas personas, si no te gusta no leas, pondré un emoji de estos cuando la escena comience, puedes saltarla si quieres ⚠️

La paranoia de Jungkook iba en aumento, no quería que nadie se le acercara a su esposo, veía ojos mirando con lascivia a su chico y encontraba asqueroso que otros hombres desearan a su esposo frente a él, así que actuó.

La primer regla dentro de su casa, fue que la gente de la servidumbre que trabaja para ellos, no se le acercarán tanto a Taehyung.

La segunda fue que solo admitían mujeres, ya que cuando interrogó sutilmente a su esposo y se enteró que las chicas se le hacían bonitas y no deseables supo que podía hacer algo con ello.

Y tercera, escogió meticulosamente a unos de sus hombres para cuidar, ver o hablarle a su esposo, no se iba a arriesgar a que alguno se enamoraran de él, escogió a quienes sabían quién era Jeon Jungkook y lo que podía hacerles si sus intenciones cambiaban.

Para ese momento Taehyung ya se sentía ligeramente asfixiado por lo sobreprotector que se había vuelto su esposo, no podía salir sin gente que le cuidase, incluso cuando alguien se le acercaba en la calle, sus hombres empujaban violentamente a esas personas.

Después escaló a un punto que podía ser enfermo, no le dejaba salir al patio a tomar el sol si había alguien afuera, levantó bardas en su jardín para que sus vecinos no pudieran verlo, no podía salir con sus amigos, no iba a ver a sus padres, toda interacción con el exterior le era prohibida y solo si Jungkook le acompañaba podía salir.

Taehyung empezaba a sentir la mirada pesada de Jungkook, se sentía como una pesa en el cuello, porque a pesar de darle permiso para socializar sabía que su esposo estaba viéndolo, vigilando todos sus movimientos y de los demás a su alrededor.

— El es mi esposo, Kim Taehyung, CEO de... — Jungkook fue interrumpido —

— Lo sabemos Jeon, no vivimos bajo una piedra — Aquellos hombres saludaron su esposo, con una sonrisa radiante, odio el contacto de sus manos con la de su chico e incluso contó los segundos del apretón de manos, se negaba a que tocaran de más a su esposo —

— Me gusta tu traje, es precioso — otro hombre dijo y se atrevió a tocar el saco de Taehyung —

— Oh, gracias fue un regalo de Jung... — El pelinegro groseramente quitó la mano ajena de encima de su esposo — ¡Jungkook! — Regaño por lo bajo —

— Lo vas a arrugar, no lo toques — Contestó de forma golpeada, no quería un problema con su esposo —

— Lo lamento CEO Jeon — Ambos hombres se retiraron luego de la mirada asesina que les dio Jungkook y entendieron que no eran bienvenidos —

— No dejes que te toquen con sus manos sucias, tendrán dinero y serán poderosos, pero nadie lo es más que yo, nadie puede tocarte sino soy yo ¿entiendes? — Taehyung lo miraba incrédulo, ese no era su esposo, ¿Que le había pasado? Se dejó tomar por la cintura — Contéstame — Nunca le había mirado con esos ojos, los cálidos iris ahora eran oscuros y fríos —

— Si, amor... — Jungkook tomó por la nuca al castaño y lo besó profundamente frente a todos, un beso que escalaba a lo vulgar, pero nadie podía decir nada, nadie podía decirle nada a Jeon Jungkook —

— Me encantas — Dejó un beso en su mejilla — Amo que sepan, eres mío — Beso de nuevo a su esposo y mordió ligeramente su labio, dejando una marca rojiza — Solo mío — Sonrió victorioso, los ojos de Taehyung reflejaban confusión e incluso un poco de miedo —