CAPÍTULO 7 - DI MI NOMBRE

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Taehyung se convenció de que sus oraciones habían sido escuchadas por alguien en lo alto, así que no desperdicio nada.

Jungkook dejó de golpearlo, dejó de marcar su piel, de insultarlo y de mirarlo como un depredador en busca de algún movimiento brusco y así saltar a su yugular.

Lo volvía a ver como antes, con amor, como su amado esposo y Taehyung estaba feliz por ello.

Una parte de su cuerpo y cerebro que hacía tiempo no habían sido estimuladas, despertó, anhelaba volver a sentir aquello que todos llaman amor, caricias, sexo y lujuria con su esposo.

¿Hace cuánto no lo tocaba?
Hace meses que no lo hacía.

— Hola... ¿Quieres ver una película? — Jungkook tocó a la puerta del estudio del castaño —

— Hola... Si — Se sonrojo por algo tan simple — Solo déjame cambiarme, estoy todo manchado — le enseñó la pintura en su ropa —

— Está bien, haré las palomitas entonces — le dedicó una sonrisa preciosa, una que Taehyung deseaba tatuarse en el pecho para nunca olvidarla —


Se sentía como un jovencito enamorado.


Jungkook entró en sus cinco minutos de razón, simplemente decidió dejar de hostigar a su esposo, de golpearlo o de agredirlo, porque las últimas veces que salieron, se dio cuenta que no miro a nadie, se quedó a su lado y solo le miraba a él, esperando por sus órdenes para obedecerlas, entonces su cuerpo, mente y alma, supo que su esposo, ahora ya había entendido todo, Taehyung estaba a su merced.

Así que Jeon decidió premiarlo, darle pequeños destellos de amor, pero sin darle de más porque podría volver a ser un malcriado y desobediente Taehyung.

Ahora estaban acurrucados en el sillón, Jungkook en las piernas de su castaño y este le acariciaba ocasionalmente su cabello.

— ¿Te gustó la película? — Jungkook se incorporó para ver a su marido a los ojos —

— Si... — Taehyung nuevamente se sonrojo por algo tan simple como por ver a su esposo con el cabello desordenado —

— ¿Estás bien? — Le tocó la frente — No tienes fiebre, entonces ¿por qué estás rojito? —

— Yo... — jugó con sus manos — Puedo... Yo... — Jungkook lo tomó del mentón para que lo viera a los ojos —

— Puedes pedirme lo que quieras Taehyung — mientras no fuera su libertad, Jungkook le daría todo —

— Entonces... — era estupido, él era su esposo — ¿Podemos besarnos? — Miro la sonrisa coqueta de su marido, ¿hace cuanto no la veía? —

— ¿Eso es lo que quieres? — Se inclinó y le tomó del cuello dejando caricias — Puedes pedirme lo que sea mi amor — Jungkook le beso inicialmente solo juntando sus labios y de vez en cuando los lamía, después sintió las manos de su pequeño aferrarse a su cabello en desesperación —

Taehyung se sentía desmayar, ¿sus labios siempre eran así de suaves? ¿Siempre fueron así de dulces?

Jungkook solo se concentraba en no perder la cordura.

MAL QUERER - KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora