Lo mantuvo encerrado en la habitación y no tuvo derecho a comer por tres largos días, después Jungkook llegó, le llenó de besos y caricias para compensar el castigo, finalmente le lavaba el cerebro a Taehyung, indiferente a cómo se podía sentir Tae, indiferente a si su esposo era feliz con él o no.A Jeon Jungkook solamente le importaba que su lindo esposo estaba ahí, con él, en su casa, perteneciéndole en alma y cuerpo, hasta que muriera. Taehyung era su precioso trofeo ,uno que nada ni nadie podía tocarlo.
Esa tarde estaban ligeramente cómodos, Taehyung estaba en el sillón viendo a unos pajaritos que iban y venían, juraba que eran pareja pues uno de ellos le llevaba alimento a la que suponía era la hembra, tan felices y libres.
Jungkook mientras tanto, miraba a su esposo, cuidando que estuviera tranquilo y revisando de vez en cuando algunos documentos que le mandaban, pero sin perder la vista de su chico, como si en un pestañeo, este pudiera desaparecer.
Pero tocaron a la puerta
Jungkook repentinamente se molestó, su gente era tan incompetente que no le avisaron de que alguien vendría a verlos, algunas cabezas volarían ese día.
— Véte, arregla el desastre — Le ordenó y chasqueo los dedos — Muévete Taehyung — Le alzó la voz y el castaño casi se tropieza al subir las escaleras, apresurándose a cumplir lo que su esposo le exigía —
Jungkook se arregló un poco para abrir la puerta y encontrar a sus suegros, así que fingió la más grande sonrisa.
— ¡Hola! No esperábamos su visita queridos suegros — saludó a ambos, pero estos le ignoraron y le pasaron de largo —
— ¿Y Taehyung? ¿Dónde está mi hijo? — Los Kim se adentraron a la casa sin importarles si eran bienvenidos o no —
— Escucho el timbre y corrió a ponerse algo apropiado querido suegro, sabe que los casados nos la pasamos siempre dándonos amor... — le guiño el ojo y su suegro lo miró con ira y asco —
— ¡Tae! ¡Mi niño! ¡Mamá y papá están aquí mi amor! — La señora Kim se acercó a las escaleras a gritar sin dejar de mirar a Jeon —
— Voy mami, me estoy cambiando — finalmente gritó el menor y la señora Kim sintió que el alma le volvía —
Taehyung estaba nervioso, sabía que necesitaba ocultar todo, así que se puso su ropa más holgada y no se notara su delgadez, se puso más maquillaje de lo normal y creyó correcto usar una sudadera y jogger de Jungkook, para que su esposo se sintiera orgulloso de verlo portar su ropa.
— ¡Hola! — Bajo y sonrío, por poco llora, creyó que no los volvería a ver, creyó que moriría ahí y no podría despedirse de sus padres — Los he extrañado mucho — beso a sus padres, los abrazo como si ese fuera el último abrazo que podría darles —
— Mi amor, tiene tiempo que no vienes... - Su madre lo supo... — A casa — acarició su cara, ella no estaba ciega, su hijo parecía perder color, su linda estrella se había apagado y eso la hizo querer morir —
— He tenido mucho trabajo, y tengo que preparar mi expo y las pinturas... — miro por detrás de su madre a su esposo — Estoy bien mami, solo estoy un poco estresado — Su padre se acercó a él para abrazarlo también —
— No es así mi amor... — Beso su frente y enfrentó al león — Jungkook, Taehyung se irá con nosotros en este momento — El pelinegro miró a su suegro y le sonrió —
— ¿Disculpe? —
— Lo que escuchaste, llevaremos a Tae a una revisión médica y luego a nuestra casa —
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MAL QUERER - KOOKV
Fanfiction- Los Kim por fin presentarán a su hijo menor con la chamana, ya cumplirá veintisiete, su destino está por ser cumplido, ¿quién será la afortunada que pase el resto de su vida con el? - - ¿Quien cargará con el pesado legado Kim? - - Historia ins...