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Craig apenas dejo a la señora Tweak abrazar a su hijo, ya que quería a Tweek solo para él

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Craig apenas dejo a la señora Tweak abrazar a su hijo, ya que quería a Tweek solo para él.

Lo mimó tanto que el rubio se había rendido en sus intentos para apartarlo, dejando que Craig lo abrazara constantemente, que acariciara su cabello y dejara besos en todo su rostro, sus manos o su cuello.

Tweek se sentía muchísimo mejor, su cabeza era una molestia que solo sentía si se ponía a pensar en el dolor, los medicamentos que le habían dado estaban funcionando.

Por mas que su tía insistió en que se quedaran, Tweek quería irse, quería regresar a casa, ir a la escuela y pasar el rato con sus amigos, todos los estudios lo habían puesto del mal humor y quería regresar lo más pronto posible.

Así que luego de una ultima cena, a modo de celebración, y una cómoda noche de descanso.

No quiso dormir, en cambio, se quedó escuchando música con Craig, mirando por la ventana durante el camino.

El pelinegro golpeo un poco su brazo para que lo mirara, Craig señalo al cuaderno sobre sus piernas, girándolo un poco hacia el.

No sabía en qué momento lo había sacado, Tweek casi no lo usaba, salvo en ocasiones donde se sentía muy cansado por hablar o quería decir algo bastante largo, fuera de eso, el cuaderno estaba casi olvidado.

Se inclino para enfocar la vista en lo que Craig había escrito.

"¿Te he dicho que tengo suerte de conocerte?"

Tweek sonrió, alzo la vista hacia el, asintió, Craig volvió a escribirlo.

"No me cansare de decirlo"

Craig tomo su mano, entrelazando sus dedos, dejando un suave beso en la pequeña mano de su novio.

─ Soy muy afortunado de tenerte ─ murmuro, Tweek apenas lo escucho, casi le había leído los labios.

Craig sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de Tweek, y lo hubiera besado ahí mismo de no ser por la presencia de sus padres a menos de un metro de ambos.

─ Tampoco me canso de esto ─ murmuro el pelinegro, tomando la lapicera de nuevo, trazando unas líneas con algo de torpeza.

Tweek sintió la calidez florecer en su interior por lo que veía, un lindo y algo torpe dibujo de una mano haciendo una seña, con el dedo pulgar, índice y meñique extendidos.

Lo miro con ternura, tomo la lapicera de su mano para escribir junto al dibujo.

"Te amo."

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Mute ⸙ Creek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora