¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Tweek, Tweek, oye Tweek, espera
El chico muda no parecía querer aflojar el paso.
Y de nuevo, no sabía porque huía.
Quizás porque estaba demasiado avergonzado, porque tenia miedo, pero no sabia de que.
— Tweek — Craig tomó su pequeña muñeca y lo hizo voltear, frenando su paso apenas un metro de su habitación.
Sus ojos se encontraron y la mente de Craig se quedó en blanco, ya ni siquiera se acordaba de lo que iba decir, de lo que había practicado.
Tweek ladeó su cabeza, su cabello alborotado cayó un poco frente a sus ojos.
— Yo... — comenzó a balbucear, sin saber cómo seguir — había preparado algo, pero ya... No lo recuerdo — soltó una risa nerviosa— ¿Te importa si improviso?
Tweek se giró un poco más hacia él esperando lo que tenía que decir, se sorprendió un poco cuando la mano de Craig bajó de su muñeca hacia su mano, tomándola.
— Tweek, me gustas — dijo — mucho, y esto es hace bastante tiempo. Me gustas desde antes del beso, Tweek — sonrió cuando el pequeño abrió los ojos con sorpresa ante las palabras — Quiero cuidarte, estar a tu lado todo los días, hablar contigo por horas antes de dormir — Craig sonrió—. Yo...No puedo decir desde cuando es así. Sólo se que te quiero, que te quiero tanto que creo que... te amo.
Y esa era la única señal que Craig recordaba.
Alzando la mano en un puño, levantó su dedo meñique, para luego estirar el dedo índice y el pulgar.
— Te amo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
