*･༓☾ Limerencia ☽༓･*

Prólogo

El amor puede florecer en cualquier sitio, bajo cualquier situación, en los lugares menos esperados, hasta en situaciones que no son comunes.
Snake esto lo sabía más que bien, lo tenía más que claro, lo había visto, presenciado y vivido.
Sí, el amor podía crecer, florecer y dar frutos hasta dentro de una guerra.

Shadow Moses, la isla remota ubicada en Alaska, ahí había comenzado todo, era simple, neutralizar los posibles ataques terroristas, y rescatar a las dos autoridades que estaban secuestradas. Objetivos simples, lo había hecho antes, bastantes veces, no era un simple novato, además, había sido alumno de Miller.

Quizás solo le molestaba el hecho simple de que estuviera obligado a hacer nuevamente aquel trabajo, Se supone que se había retirado, era maldad pura separarlo de sus perritos y de la vida que había intentado armar.

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—¡David!— El nombre volvió a ser mencionado haciendo entrar nuevamente en la realidad.

—Dime— respondió mirando por la ventana, nuevamente estaba nevando.

—¿Estás bien?— me preguntó aquel científico que le miraba preocupado, y demasiado cerca, además.

—Si... Solo estaba recordando los sucesos en Shadow Moses— habló Snake mirando a su compañero.

Notó la sonrisa del científico, ambos ahí se habían conocido, y habían formado un lazo de amistad, que perduraba durante años.

—Ahí fue donde nos conocimos— habló Otacon sentandose a su lado, dándole la taza de chocolate caliente.

Asintió, para volver a mirar por la ventana, sonrió recordando la primera impresión que había tenido de el, cuando había ensuciado sus pantalones por el miedo, que incluso se encerró, las amenazas y luego la ayuda, eran buenos recuerdos.

—Sigo sin creer que tienes el Foxdied en tu cuerpo... Se que encontraré una forma de sacarlo de ahí, solo, no mueras, si?— hablo Otacon, era un tema sensible.

—Otacon, no te preocupes por eso, déjalo así, si tengo que morir que así sea— habló mirandole.

Si, era un tema demasiado complicado, por una parte Hal intentaba no llorar, pero le era imposible, odiaba ver cómo toda la gente que quería y amaba se iba, no podía permitir eso con Snake, menos por una venganza que al final había sido un malentendido, era algo que no lo perdonaría nunca.

Ahí había comenzado todo, nuevamente esa discusión que terminaba en Otacon llorando más de lo que hubiera deseado, era un hombre sensible, demasiado comparado al lado de su compañero, pero no podía evitarlo, tanta muerte.
Además no entendía el como ni el porque, pero sabía que el tenía un sentimiento extra, era más que común y lo conocía bien, pero no significa que aquello no hiciera las cosas menos complicadas, era todo lo contrario.

Entendía el peso que aquello provocaba en las acciones que tomaba y en los pensamientos que tenía, pero, ¿Cómo se podía evitar algo así? Era verdad que el corazón nadie lo mandaba, y quería creer que no eran los mismos sentimientos que había sentido tiempo atras.

—Se que prefieres que no haga nada pero Sunny... ella insiste en que podemos hacer algo, quizas haya esperanza— Habló Otacon mirandole con sus ojitos llorosos.

—Ya ha terminado todo, hemos peleado por nuestros ideales y para dejarle un buen futuro a Sunny, para que seguir aquí?— hablo Snake, preferiría terminar pronto la conversación.

—Por ella... Yo soy su tutor, pero... eres un héroe para Sunny, te perderas mucho si no estas.

Definitivamente con eso la conversación había terminado, y David, suspirando, entendía que aun habían cosas que el debía de hacer, muchos atardeceres que mirar, acompañarlos, sabia que en fondo estarían sin protección sin el... pero estaba Raiden para cuidarles, aunque el tenia su familia y estaba desaparecido, otra vez.

Suspiró molesto, definitivamente prefería ya no pensar mas, rebuscar razones le harían doler la cabeza, pero supuso por primera vez que debía de hacer lo que su padre le había aconsejado; vivir su vida y disfrutar lo que le quedaba de esta, fuera de peleas, sin armas, sin violencia.

"Me falto hablar más tiempo con el" pensó levantándose del sillón, ya vería que haría, el termino de libertad a él no le duraba mucho, pero con todo terminado, sin los Patriots y todas aquellas organizaciones desvanecidas, quizás era tiempo de aceptar ayuda.

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Sí, lo sé, una mierda de prólogo dhaldbaksjs no tiene ni sentido ni nada, pero, se que más adelante tomara la forma que quiero, siempre se me complica hacer los inicios (Llora) pero en fin.

Espero que la disfruten y que bueno, se diviertan leyendo esta basura que ando creando.