Mike Wheeler, un hombre de treinta años, se encuentra atrapado en una vida miserable y solitaria. Después de un doloroso divorcio, trabaja como conserje en un instituto lleno de adolescentes rebeldes y mal educados. Cada día se pregunta cómo llegó h...
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Después de conversar con Steve y Robin, Will y Mike se pusieron en marcha para buscar a Max y a Once en todas las tiendas de ropa, pero no había rastro de ellas.
"¡Maldita sea!", exclamó Mike frustrado por la situación.
Will respondió: "Creo que es tarde, deberíamos volver a casa o mi madre no me dejará salir otra vez".
"¿Tu madre todavía te impone un toque de queda? Eso es extraño", comentó Mike.
"La verdad es que la entiendo después de lo que pasó en el Upside Down. No quiere que me quede en lugares hasta tarde sin avisarle", explicó Will.
"Ahora que lo mencionas, tiene sentido. Entonces, vamos a tu casa", decidió Mike.
Después de salir del centro comercial, tomaron sus bicicletas y se dirigieron directamente a la casa de los Byers. Al llegar, vieron a Jane despidiéndose de Max con un abrazo antes de cerrar la puerta. Max se volvió y los vio a ambos mirándola fijamente.
"Oh, hola chicos. Wow No te eh visto en mucho tiempo Mike..", dijo Max.
"¿Ya estás completamente curada?", preguntó Will con preocupación.
"Bueno, más o menos. Puedo caminar, pero todavía me duelen un poco las piernas y los brazos", respondió Max.
Will dejó caer su bicicleta y corrió hacia Max para darle un fuerte abrazo. "Sé que no hablamos mucho, y mucho menos en estos últimos años en coma, pero realmente te extrañamos Once y yo. Fuimos a verte todo el año para ver si despertabas. Es bueno saber que te has recuperado y que finalmente estás bien después de todos los daños que causó Vecna", le dijo.
"Oh, Will", respondió Max con voz quebradiza. "También los extrañé mucho".
Mike recordó que en esa época, Max había vuelto del coma, pero como ya tenía su vida actual mentalizada, no había captado nada y se había olvidado de todo lo que Max había sufrido. Al darse cuenta, también dejó caer su bicicleta y se unió al abrazo grupal. Se sintió un poco mal por querer alejar a Max de Once para su propio beneficio.
Después de este momento emotivo, Max se despidió de ambos chicos y se dirigió hacia su casa. Will preguntó a Mike si quería pasar a su casa, pero Mike decidió que no quería molestar a Once y queria dejarle un poco de espacio por unos días.
"Oh, ya veo. Está bien", respondió Will un poco deprimido por saber que Mike seguiría intentando estar con Once. "¿Quieres hacer algo mañana?", preguntó tímidamente.
"Oh, claro. Puedes venir a mi casa y, de paso, hacemos una pijamada", respondió Mike.
"Genial", dijo Will sonrojado por la vergüenza.
"Genial", respondió Mike antes de partir.
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