𝙼𝚊𝚢𝚋𝚎 𝚒𝚏...🫀; Byler

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 #9

Mike abre los ojos lentamente, despertándose de su maravillosa siesta. Al instante se espabila y se sienta en su cama, observando el panorama de donde se encontraba en ese instante. Al observar mejor, pudo contemplar que seguía en su habitación de cuando era niño. Pero... había algo distinto. "Pero, ¿qué será?", se preguntó a sí mismo. Decidió levantarse de su cama e ir directo al espejo que se encontraba en el baño. No lo podía creer, no estaba de vuelta como un hombre de 30 años ni como un adolescente de 18, sino que había vuelto a sus 14 años.

Asustado, se cayó al suelo completamente en shock. Había pensado que ya había terminado su "sueño", pero lamentablemente eso no había sucedido. Se quedó tan metido en sus pensamientos que no notó que estaban tocando la puerta con mucha furia hasta que reaccionó.

Desde afuera se escuchó la voz de Nancy, su hermana mayor: "¡Mike! Maldición, sal del baño. Necesito entrar. ¡Mamá, dile algo a este cretino!".

"Demonios, Mike, sal", gritó completamente enfurecida.

Mike abrió la puerta lentamente porque aún no se podía creer que seguía en Hawkins y ahora mucho más pequeño que antes. Estaba asustado. Al ver su rostro, Nancy se preocupó un poco y le preguntó qué le sucedía. Él simplemente dijo que nada, se fue rápidamente a su habitación y se tiró en la cama, diciendo para sí mismo: "Demonios, ¿ahora qué haré...?"

Algo confuso, vio de reojo algo y se dio cuenta de que era su antiguo walkie-talkie. "No puede ser, no veo mi walkie-talkie hace años", dijo emocionado. "¿Debería llamar a los chicos? No, en estos momentos estarán...", se detuvo.

En ese momento, se escuchó un grito desde abajo de su madre, Karen: "¡Mike! El desayuno está listo hace largo rato. ¡Vas a llegar tarde!".

Mike terminó su frase: "Demonios, ¡la escuela!"

Procedió a bajar rápidamente las escaleras, se dirigió hacia la cocina, saludó a su madre y desayunó lo más rápido posible un waffle. Lamentablemente, le dio solo un mordisco y salió apurado con su bicicleta hacia la escuela.

En el camino, se encontró con Lucas, luego con Dustin y, por último, con Will, montando también sus respectivas bicicletas.

"Hola, amigo, ¿estás emocionado porque hoy es el último día de escuela?", saludó Dustin.

"¿Qué? ¿Ya?", dijo Mike algo confundido.

"¡Ay, vamos, amigo! ¿Estás en la luna o qué?", le preguntó Lucas.

"No estás feliz de que mañana a la noche tendremos el baile de invierno? Habrá muchas chicas", dijo Dustin con una cara pícara.

"¿Cómo planeas o cuál es tu táctica para atraer chicas?", preguntó Lucas.

Dustin se puso a presumir de sus encantos, enfatizando en su perfecta sonrisa, mientras hacía un extraño sonido "grr".

Lucas, no tardó en reprenderlo: "Amigo, no hagas eso. En vez de acercarse, las chicas huirán aterrorizadas".

Mike, en tanto, estaba empezando a sentirse más tranquilo, pues logró mentalizarse en la época en la que se encontraba. Aunque ignoró a sus amigos, centró su atención en Will, quien permanecía callado. ¿Qué le ocurría? No recordaba que en aquellos tiempos su amigo fuera tan silencioso. Tal vez antes no se había dado cuenta debido a que siempre estaba hablando con los demás. Decidió preguntarle:

"

Oye, Will, ¿te sucede algo? Estás muy callado"  Mike se preocupó por su pequeño amigo.

"¿Qué? No, nada... Es solo que no sé si iré al baile de invierno" respondió Will, titubeando.

"¿Cómo que no irás? Será divertido, además, estoy seguro de que muchas chicas querrán bailar contigo" replicó Mike, algo confundido por la respuesta de su amigo

"Sí, chicas..." - respondió Will en un tono dubitativo. Mike notó la extrañeza en la respuesta de su amigo, pero antes de que pudiera profundizar en el asunto, llegaron a la escuela.