Izuku midoriya, un lindo chico que realmente ya no cree en el amor, a sus veinticinco años ya veía eso como una causa perdida, pero ¿Qué sucede cuando el joven pecoso entra a una de las empresas de moda más famosas del mundo? Modelos guapos por doqu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mochila
Lentes
Colores
Libreta de dibujo y telas
Materiales básicos de un lindo chico de veinticinco años que llegaba tarde a su primer día de trabajo en la gran boutique Yuei, pero que le iba a hacer, eso le pasaba por despertar tarde con su alarma de All Migth, que, en lugar de despertar, se quedó a cantar la icónica canción de la intro de la antigua serie.
Ahora llegando al edificio lo más rápido posible, abrió la puerta y fue directo donde la recepcionista, está miraba su teléfono de forma aburrida.
— D-disculpe — llamo tímido, la chica dejo su teléfono y le miro, lo analizo un momento con la mirada antes de hablar.
— Perdona chiquito, pero no hacemos visitas a niños de preparatoria, vuelve cuando tengas dieciocho, seguro te contratan como modelo — coqueteo la mayor, Izuku se puso nervioso, mirándola con un sonrojo en sus mejillas.
— Pe-perdona, pero, soy trabajador de aquí apenas me contrataron, soy Izuku Midoriya — dijo mostrando su credencial de trabajador oficial, la chica miro confundida ¿Esa ternurita era un trabajador de esa gran empresa? Y lo peor, no era un modelo, no, era un diseñador.
— Bien lindura, te llevaré a tu zona de trabajo; aunque, llegaste tarde — dijo la chica, Izuku bajo la cabeza apenado por ello — pero, pondré que llegaste a tiempo y que yo te detuve aquí en la recepción, me debes una pequeño — dijo poniendo la llegada del pecoso en el horario, salió de la recepción, Izuku se sintió mal al ver que la chica era incluso más alta que él, su cabello de un tono beige y un cuerpo perfecto, además de labios grandes y un perfume de rosas que se notaba era fino — sígueme — Izuku acomodando sus lentes de botella le siguió, el edificio era hermoso, lleno de temas y personas caminando de un lado a otro, maquillistas y fotógrafos.
Estaba impresionante, ya quería ser parte de ese equipo. La chica abrió una hermosa oficina por completo vacía, solo había un escritorio y varios estantes, además de una silla, un hermoso espacio destinado a él.
— Puedes arreglarlo a tu gusto, es un gusto, Midoriya-San — dijo la chica acomodando el pequeño letrero en la puerta "Sr. Midoriya" sin dudas Izuku se sentía tan feliz en esos momentos — lo de "señor" no me gusta, te queda mejor joven Midoriya — dijo tranquila, Izuku río levemente, para luego cerrar la puerta y comenzar a ordenar su espacio, no sin antes acomodar sus lentes con una sonrisa en su rostro mirando su propio espacio.
Su propio espacio en la boutique Yuei.
Izuku tenía ahora unos planos en mano, más bien unos diseños en mano, estaba tarde, de nuevo, su jefe de piso estaba esperando esos diseños "nuevos" e "innovadores" pero quizá no los tendría a tiempo, mierda, como odiaba retrasarse y para terminarla, en su primer día.
Dio la vuelta mirando a alguien a lo lejos, este mismo llevaba un café en sus manos, por lo apuesto que era, supuso sería un modelo, así que trataría de no tirarle el café encima con su torpeza, además de ir lo más rápido posible.
