Capítulo 4 - Masturbación

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Por tradición, cuando la tienda de San Francisco lograba el primer lugar en ventas por encima de las demás sucursales del resto del país, se les concedía un reconocimiento a las vendedoras y podían tomarse el día libre para salir a almorzar como recompensa.

Este día llegó y tomó a Finn por sorpresa ya que no tenía más de un mes trabajando allí y ya iría a un almuerzo con todas sus compañeras, así que por más que le sorprendiese, se sentía animado porque hace mucho tiempo no compartía con bastantes personas en un ambiente de celebración.

Su relación con Mary seguía igual de tensa, pero ahora le daba vergüenza hablarle respecto a lo que sucedió en la tienda la semana anterior, sólo se limitó a saludarla y mantener una distancia prudente entre ambos, ya que solo bastaba una pequeña chispa para encenderlos a ambos y se temía que podrían perder el control en cualquier momento y en cualquier lugar.

Esa mañana Finn llegó a la tienda, saludando a todos en su camino hasta el almacén, vestido de una manera muy informal pero robándose las miradas de Margaret y Gabriela al pasar por su lado. Todos estaban vestidos de acuerdo a la ocasión, su día era libre y tendrían el almuerzo de recompensa al medio día.

Descargó su mochila y se sentó en una de las sillas ejecutivas que estaban en la zona de almacén, relajándose, sacando su móvil y chequeando sus redes sociales. Entró en Instagram y vio como Mary había subido una historia recientemente, la cual no dudó en ver, y como de esperarse puso su dedo en la pantalla deteniendo la cuenta regresiva para pasar a la siguiente historia, observando muy bien a su jefa. Esta llevaba un body de color negro, escotado y unos pantalones de cuero negro totalmente ajustados, haciendo juego con unos tacones de color blanco para cerrar el espléndido outfit.

Finn sintió como su miembro empezó a despertarse, no podía evitar sentir esa atracción por su jefa, le urgía verla en la persona así que se acomodó, colocando la silla en una posición donde pudiese verla cuando esta saliese de la oficina en cualquier momento. Siguió viendo historias para distraerse, pero ahora su mente ya estaba un poco condicionada y sólo quería ver a Mary salir para poder observarla detenidamente y en persona.

Dejó su celular boca abajo un rato, bloqueándole la pantalla y reclinándose en la silla. Soltó un suspiro y acarició el bulto que se le había hecho encima de su jean, de verdad estaba deseoso por sacarlo y comenzar a autocomplacerse en nombre de su querida jefa, pero estaba haciendo los mayores esfuerzos por controlarse.

En la cabeza de Finn rondaban el cómo buscar nuevas formas de masturbarme, pues para ese momento estaba sumamente consumido por las ganas de follar y quería desahogarse un poco, así que aprovechó ese momento excitante como una nueva forma de encontrar placer, sacó su pene y empezó a masturbarse dándose vuelta en la silla y ocultándose de cualquier persona que entrase al almacén, así tendría tiempo de ocultar lo que estaba sucediendo. Cuando ya estaba al límite y a punto de eyacular, se detuvo al darse cuenta del desastre en que iba a terminar, tanto la silla, el suelo y sus pantalones iban a quedar manchados de semen, así que tuvo que contenerse, quedándose con las ganas de hacer esa experiencia fuera de mi casa y su comodidad, y ahora teniendo ese pequeño pensamiento morboso de que Mary saliera en ese instante y lo viera.

Mientras se masturbaba pero esta vez bajando el ritmo, Finn se puso a pensar en cómo seguir masturbándose sin ocasionar un desastre consecuente y se le ocurre la idea de sacar uno de los condones que traía en su billetera como de costumbre y prevención. Así que con la morbosa idea de masturbarse y acabar justo allí, a escondidas de todas sus compañeras y con el pequeño deseo de que Mary saliese.

Gabriela se encontraba en su escritorio, retirada y totalmente sin visón alguna del almacén, Margaret compartía la misma posición de Gabriela, así que por ellas, no se preocuparía Finn. Podría continuar con su faena con tranquilidad, buscando en su móvil nuevamente el perfil de Mary y fijándose en sus fotos sexys para usarlas de inspiración.

El Asistente [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora