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El ejército de Chiang Mai estaba esperando fuera de las fronteras, a que su rey y príncipe regresaran a casa. Luego de los famosos barbaros de Sisaket, los guerreros de Dragon Rojo de Chiang Mai eran los más poderosos. 

Hoy, todos eran hogares militares que recibieron sus activos previos por el gran crimen que cometieron hace días. 

Realmente, mi padre no era considerado el comandante de los Dragones Rojos, pero era perfecto para liderarlos en la batalla. Fue Ford quien se apareció luego de tanto tiempo frente a mis ojos. 

Ford saludo a mi padre y repartió varios platos con moras que había recolectado. Un pequeño amigo de Krabi valía por mil, ahora lo entiendo. "Gracias, Ford"

"¿Por qué agradecerme? Has pasado por mucho, esto es lo menos que te mereces"

Mordiendo una mora, tuve que despedirme de este pequeño amigo mío. "Nos vemos en otra oportunidad y no dejes que lo encuentren"

"¿De que hablan?" pregunto mi padre, levantándose para ir a arreglar su caballo.

"Ford robo esas moras, espero no lo castiguen" Cuando este amigo me escucho al principio pareció confundido, pero casi de inmediato entendió. 

"Mi pequeño Fourth" hablo suave mi padre "Mi hijo el más joven, príncipe de Chiang Mai. También pasaste por mucho y no estabas listo, perdóname por apresurarte"

Y si, ese es el gran temible y abominable Chanmarong del que todos hablan. Mi padre quien nunca me a dejado de consentir. 

"Está bien, solo estaba algo triste por perder a.... mi único enemigo" Los ojos de mi padre eran oscuros y profundos "Basta de mirarme de esa manera, vamos tenemos que ir a casa"

"Así es"

No quiero irme. 

{...}

La nieve acumulada había sido barrida recientemente en la frontera. Los portadores del gran burdel de Fragancia Dulce estaban buscando nuevos reclutas para su gente. Caminaron con precaución por el camino e hicieron todo lo posible por engatusar a nuestros soldados. 

No pude evitar negar con la cabeza, estas personas no tienen derecho a reclamar el cuerpo de otros como suyo. Cuando vi a los portadores de los carruajes grandes, no pude evitar tener curiosidad, pero no tengo tiempo para perderlo con esta gente

Sin embargo, tal vez es mi imaginación o alguien anda hablando mal de mi a mis espaldas.

¿Quién hubiera sabido que en medio de ellos estaba ese pequeño tonto que tanto me odiaba?

Un amor sin fin-geminifourth (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora