Amor entre partidos || Pablo Gavi ||

•48

(Ayer me lo pasé genial. Al final por la mañana no fui a verlos entrenar porque me dolía mucho la rodilla.
Pero por la tarde vino Pablo para distraerme un rato.
Estuvimos viendo películas, cocinando tortitas que esa fue nuestra cena... Y también nos metimos a la piscina de noche).

Jueves 8:00 am

(Me desperté temprano porque hoy si o si tenía que ver entrenar a los dos equipos. Me puse un chándal blanco del Real Madrid, un moño despeinado, cogí una manzana para el camino y me fui.
Había quedado con Sofía ya que yo no podía conducir estos días. Me dolía bastante la rodilla y a Gavi no le iba a avisar porque no quería que me moviera de mi casa por si me pasaba algo.
Solo me dejaba ir al camp nou y porque me llevaba él.
Yo, como soy tan cabrona no le hice ni caso).

— hola sofia— digo entrando por la puerta de su coche como puedo

— holaa, que tal?— dice

— hoy bastante mejor que ayer. Aunque me falla la rodilla — digo

— porque no les has dicho que te pongan muletas?—

— me lo dijeron, pero solo una— digo

— y a que esperas?—

— no sé tía —

— COGELAS YA, CORRE

( Parecía que me iba a pegar si no me la cogía así que me bajé del coche y cogí la muleta)

— ya estás feliz? Es que no me la quería poner porque doy mucho el cante, además no es nada — digo

— tu eres gilipollas, si te lo han dicho será por algo

(Después de esa charla que me metió Sofía llegamos a la ciudad deportiva)

— vete bajando que yo voy a aparcar. Te veo allí — me dice Sofía

(Yo la hago caso, me bajo del coche y entro hasta nuestro campo. Saludo a todas y me siento en los banquillos.
Se veía fenomenal a los chicos del Barça entrenar, pero no veía por ningun lado a Pablo.
Después de un rato, los dos equipos empezaron a entrenar y por fin vi a Pablo corriendo para no llegar tan tarde)

— Gavi! Llegas tarde, 6 vueltas más que tus compañeros — oí gritar a Xavi

(Yo me reí y les seguí mirando)

Pablo

(Llegué un poco tarde así que me metí corriendo con mis compañeros).

— te has dormido otra vez?— dice Pedri corriendo al lado mío

— sí — digo simplemente

— que tal Martina?—

— bien, bien— digo

(Ellos siguieron entrenando hasta que a Pablo le mandaron ir a por conos a dentro y ahí me vió sentada en los banquillos de mi campo.
Yo le sonreí y él me echó una mirada asesina.
Después de eso él cogió sus cosas y se fue a seguir entrenando.
Cuando terminaron me despedí de todas mis amigas menos de Sofía que ella venía conmigo a ver a los chicos).

— hola— dijimos las dos llegando a su campo

— hola— contestaron todos menos Pablo, estaría en los vestuarios

(Pedri le dio un beso a Sofía y a mí un abrazo)

— que tal?— me preguntó