Amor entre partidos || Pablo Gavi ||

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(me levanté por la mañana por los rayos de sol que entraban por la ventana.
Miré el reloj y eran ya las 9 y media así que dije que era el momento perfecto para despertar a Pablo)

— Pablo...— digo dándole besos por todas partes

— mm? Déjame dormir más a saber que hora es — me dice con una voz ronca y tapandose la cara

*Me encanta esa voz, me derrito*

— venga despierta, que son las 9 y media. Y a las 10 y media quiero salir a correr— digo moviendole más

— A CORRER!!??? AHORA!!? HOY??! POR SEVILLA??! SABES QUE ES EL DIA DEL PESCAÍTO NO? LOS SEVILLANOS NO HACEN NADA HOY— dice levantándose de golpe

— a correr sí, ahora no, dentro de un rato. Por Sevilla sí.
Además sé que es el día del pescaíto pero como yo no soy sevillana y tengo un novio que me quiere mucho me va a acompañar por si me pierdo y me secuestran por las calles más oscuras de Sevilla — digo dándole pena

— ufff, te tendré que acompañar....

— así me gusta, así estás más despierto para esta noche. Tengo planazo

— cuál? Sorpréndeme

— te voy a planificar el día.
Vamos a bajar a desayunar, nos vestimos con ropa de deporte y nos vamos a correr al lado del Guadalquivir.
Luego volvemos a casa, nos duchamos, comemos con todos y nos echamos la siesta hasta las 7 de la tarde.
Y por último pero no menos importante, nos vestimos y nos preparamos para el pescaíto.

— bueno, todavía sigo procesando la primera palabra pero vale, me parece buen plan. Todo lo que sea a tu lado lo hago

*Me lo como?? Sí*

— pues vamos!! Que el día hoy va a ser divertido!!!— digo levantándome de la cama

— que te vas a poner??

— ropa de deporte

— Ja ja, eso era obvio tonta. Quiero ver

— pues mira tengo un conjunto muy mono de un top de tirantes y unas mallas cortas lila

— pruébatelo y doy el visto bueno

(Yo le hago caso, cojo el conjunto y me meto al baño a cambiarme. Aprovecho a mear y a hacerme una coleta alta tirante.
Abrí la puerta y le veo ya cambiado.
Lleva un chándal corto negro y una camiseta del Barça de tirantes que se la ponen para entrenar).

— muy guapa, date la vuelta que te vea

— pareces mi abuela

— hazloo!!

— voy voy— digo riendome y girando para que me vea

(Justo cuando estoy de espaldas me da con su mano en el culo)

— oye!

— que pasa? Te quedan genial los pantalones. Poco más y los revientas del culo que tienes

— gracias, que majo

— ya lo sabía yo

(Rodeo mis ojos)

— creído— susurro mientras que bajo las escaleras

— te he oído — me grita detrás mía mientras que también las baja

— vale

(Llego al salón y me encuentro a mi madre y a la de Pablo)

— holaa, buenos días, ya estáis despiertos??— digo