• Looking into his eyes, I think he is already hurt •
| Charlotte Riley, hija de dos sobrevivientes de la masacre de Woodsboro de 1996.
Charlotte luego del divorcio de sus padres se quedó en Woodsboro a vivir con su padre. Pero no sabe que pudo ser...
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tw: drugs !
CHARLOTTE Y JASON CAMINABAN por las oscuras y frías calles de Nueva York en silencio. Charlotte estaba pensando en todo, en la pelea con su mamá y en cuanto se había distanciado de sus amigos en los últimos meses, Julio estaba apunto de empezar y para su cumpleaños faltaba poco, Charlotte pensó que su cumpleaños 19 no seria el mejor, su novio estaba internado en un hospital psiquiátrico, la relación con su mamá no era la mejor y sus amigos no sabían como ayudarla.
En otras palabras, Charlotte se sentía completamente sola, nunca se había sentido así de sola.
Ella sabía que de alguna manera estaba mal que ella siga amando a Ethan, pero no podía evitarlo, seguramente si era por el trauma que compartían pero ella ya lo amaba antes de eso.
Igual que siempre, Jason había sido el único que sabía todos los secretos de Charlotte, incluso que ella había estado yendo a visitar a Ethan.
-¿Por que me acompañaste?- Hablo Charlotte luego de un rato.
-No podia dejar sola por aquí a estas horas, ademas sabiendo a donde vas.- Dijo Jason.
Ambos caminaban sin mirarse.
Charlotte no respondió y Jason hablo de nuevo; -Incluso si me desprecias.
Charlotte lo miró. -Yo no te desprecio, Jay.- Dijo ella mirándolo.
Ambos se quedaron mirándose un rato y luego fueron interrumpidos por el teléfono de Charlotte que sonó, era Chad. Ella rechazó la llamada y ambos siguieron caminando.
Su teléfono volvió a vibrar, esta vez con un mensaje. Char ¿Donde estas? llámame porfa.
Charlotte rodó los ojos y siguió caminando unos segundos antes de llegar al lugar a donde iba. Ella miro al edificio todo roto que estaba en uno de los callejones de la ciudad. Ella tocó el timbre del departamento 4 y una voz masculina le respondió,
-¿Quién es?
-Charlotte y Jason.- Respondió ella.
-Oh Hola, vengan.- Dijo de nuevo la voz.
Ambos entraron al edificio y se dirigieron al departamento 4 para luego abrir la puerta. Al entrar se podia oler el olor a marihuana y alcohol.
-¡Jay! ¡Char!- Dijo Jeff yendo a saludar a la castaña. -¿Que hacen aquí? Nunca vienen en días de semana.
Ambos sonrieron mientras Jeff guiaba a Charlotte al sofá.
