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El alcohol se había apoderado del cuerpo y la mente de Ace quién, en cuanto se vio aprisionando a su hermana pequeña entre su cuerpo y el colchón, se sintió horriblemente culpable y avergonzado. Pero a su vez, sentía como le apretaban los pantalones, quería aflojarlos y continuar sin pensar en nada más que en cómo amar a esa mujer que se encontraba bajo él.

Tras el encuentro en la cocina, se había dedicado a beber con tal de no pensar en nada pero no había surtido el efecto que él quería y ahora Ace ni siquiera podía pensar con claridad.

Ace miró a (T/N) a los ojos descubriendo que estos estaban llorosos, no quiso admitirlo ni para sí mismo siquiera pero, en cierto modo, ver aquel rostro lleno de inocencia hizo que su miembro palpitase pidiendo atención. El pecoso la inmovilizó con una sola mano dirigiendo la otra a su cinturón para después poder desabrochar sus pantalones y soltar un poco aquella tela que le presionaba tantísimo.

—Ace, por favor... —gimoteó (T/N) roja hasta la raíz del pelo.

—¿Qué pasa, (T/N)? ¿Te da vergüenza? —dijo él con cierto tono burlón.

(T/N) giró la cara apretando los labios e intentando que no fuese tan evidente que la vergüenza la estaba consumiendo.

—No tienes por qué tener verguenza conmigo. —dijo Ace alzandose mientras comenzaba a atarle las muñecas al cabecero de la cama con su propio cinturón.

—¿Qué... Qué vas a hacer? —preguntó ella nerviosa.

Ace se limitó a sonreír mientras terminaba de atarla y tras eso se alzó alejándose un poco para ver su obra.

En un principio, el pecoso había pensado en azotarla con el cinturón aunque le pareció algo excesivo tras ver cómo había reaccionado ella a unos simples roces y acercamientos, Ace imaginó que su hermanastra era virgen por lo que tampoco quiso asustarla de buenas a primeras.

La imagen frente a él de (T/N) atada a la cama, con el vestido mal colocado, el cabello alborotado y las mejillas sonrojadas estaba haciendo que Ace perdiese el control de sus actos por completo, cada vez se sentía más atraído hacia ella, más ansioso por hacerla suya.

Ace gateó sobre ella y aprisionó las piernas de la joven entre las suyas, dirigió ambas manos a la espalda de ella donde encontró la cremallera del vestido para comenzar a quitárselo, pero al tenerla atada vio que sería imposible así que decidió tomar un atajo.

—Te lo compensaré. —prometió Ace segundos antes de tirar con fuerza del vestido de ella prácticamente arrancandoselo.

En el momento en el que Ace pudo verla en ropa interior su rostro se iluminó y sus ojos se abrieron de par en par, descubrió que sí que llevaba ropa interior pero jamás pensó que su hermana pequeña vestiría su cuerpo con prendas de encaje tan sumamente finas y sensuales.

—¿Seguro que no me estabas esperando? —preguntó Ace alzando una ceja y esbozando una sonrisa pícara en sus labios.

(T/N) se mordió el labio inferior cada vez más nerviosa, sentía todo su cuerpo temblar bajo la mirada de Ace que cada vez parecía devorarla con los ojos con más impaciencia.

Ace acarició el abdomen de la joven descubriendo que tenía la piel helada, al ser invierno hacia frío por lo que no fue algo que le extrañase, pero toda su piel se encontraba erizada y los ojos del pecoso terminaron encontrándose con los duros pezones de ella que se marcaban de forma excesiva bajo la fina tela que los cubrían.

Él cada vez tenía más calor, comenzaba a sobrarle el traje. De ésta forma, decidió deshacerse de su camiseta y lanzarla lejos al suelo sin siquiera mirar donde. Tras ésto, volvió a inclinarse sobre ella, (T/N) era totalmente incapaz de mantenerle la mirada a Ace y él seguía confuso debido a que no sabía si eso le excitaba más o no, solo sabía que su dureza se debía a ella y por lo tanto sería ella quien se encargaría de ello.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2023 ⏰

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Innocence {Portgas D. Ace x Reader}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora