Una sola acción cambia todo un destino.

172 5 1
                                    

- La noche estaba tranquila, las nubes cubrían la mitad de la luna y ocultaban gran parte de esta, el pequeño muichiro estaba sentado en la misma roca que la mayoría de las noches, con sus piernas en su pecho y sus brazos enrollando estás, su mirada estaba elevada y estaba apreciando la gran pintura que se formaba en su mirada al ver ese gran cielo.-

- Había un silencio bastante tranquilo, podía escuchar tranquilamente los pequeños insectos que no molestaban en lo absoluto, las pequeñas aves con sus polluelos disfrutando la noche. Aunque a pesar de todo eso, ese lugar era un peligro.-

- Estaba fuera de la zona de Flores de Glicinia, lo cual dejaba completamente expuesto al pequeño, aunque eso no era una molestia ya que en el tiempo que había estado ahí, nada ocasiono algún inconveniente en sus noches. sus ojos lentamente se van cerrando, sintiendo como el suave viento mueve su cabello y este cubre un poco su rostro, estaba completamente relajado y tranquilo, el silencio era una de sus cosas favoritas en todo momento. cada uno de los pilares sabía que muchas noches tokito paseaba y se recostaba en ese lugar, aunque ninguno de ellos iba a molestarlo o a romper su tranquilidad.-

- Sus oídos son capaces de escuchar un leve ruido de las hojas y pequeñas maderas ser pisadas, sus ojos se abren unos milímetros y estos miran de reojo a la persona que viene por detrás de el. no fue muy difícil identificar por su sombra, ruido y calma que esa persona era genya, su amigo más cercano junto con el bueno de tanjiro. sus ojos volvieron a su forma anterior y se mantuvo en calma. los pasos se acercaron lentamente, hasta acabar a un lado suyo. pudo escuchar como el mayor se sentaba a su lado, dejando salir un suspiro, a lo que tokito solo lo mira.-

.- la noche está muy tranquila... - Opino el de altura superior, a lo que muichiro respondió con un leve sonido de su garganta, para asegurarle que lo había escuchado. -

- La noche siguió en su silencio, muichiro podía sentir como poco a poco su cabeza empezaba a pesar más, y está termino sobre el hombre del shinazugawa que estaba a su lado. muchos podían decir que era aterrador, que su pinta era de hasta un demonio, pero muichiro muy bien lo conocía para saber que por dentro era un pequeño ángel. no duro mucho hasta que el de puntas aqua quedará en un sueño.-

- Sus ojos se mantuvieron cerrados hasta que se percató de un ruido, sus ojos se abrieron rápidamente y este miro hacia sus costados. no era el único que lo había escuchado, ya que genya también se había alarmado. lentamente muichiro se levantó de esa gran piedra, bajando de esta de un solo salto y sin hacer el más mínimo ruido, para genya podía decir que era una pluma, la cual nunca hacía algún ruido alguno. sus pasos eran tranquilos y sus ojos miraban para los costados sin alterarse en ningún momento.-

- Solto un suspiro algo aliviado, tal vez se habia preocupado por nada. aunque bueno...estaba equivocado.-

- Sus sentidos se aumentaron al escuchar un grito ahogado de parte del mayor que anteriormente estaba a su lado, y el mismo había dejado arriba de esa roca. no tardó más de unos cinco segundos en volver a subir, así encontrándose con un "chico" alto, su cabello negro y rizado, con un traje y un sombrero en su cabeza. este estaba al frente de genya, sonriéndole y dándose a notar en un solo segundo que era un demonio, el cual muichiro podía decir que le resultaba familiar, pero que no reconocía aún. esto no evito que el empuñara su espada, sin bajar la guardia.-

- Había mucho silencio, y en el momento que genya quiso soltar una palabra de su boca, ya tenía al demonio encima suyo. lo cual genya por simple reacción empuño la espada, cubriéndose del gran golpe que venía por parte del demonio. lo cual hizo que esté soltara una pequeña risa.-

- Las palabras no pudieron salir de la boca de tokito cuando ya se había acercado al demonio, intentando lastimar a este con su espada y fracasando en el intento, siendo empujado uno o dos metros atrás de el. sus ojos seguían sin mostrar emoción alguna, cómo si fuera lo más desinteresado de la historia, en cambio, genya, estaba realmente preocupado. la simple presencia de ese demonio o ser causaba una pesadez en su cuerpo. pero eso no evitará que sus ojos demostrarán determinación, y su alma valentía. los movimientos comenzaron a ser veloces y a coordinación de ambos menores, atacando al ser con gran potencial.-

𝔱𝔢 𝔠𝔲𝔦𝔡𝔞𝔯𝔢 𝔠𝔬𝔫 𝔪𝔦 𝔳𝔦𝔡𝔞 𝔢𝔫𝔱𝔢𝔯𝔞..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora