𝔱𝔢 𝔠𝔲𝔦𝔡𝔞𝔯𝔢 𝔠𝔬𝔫 𝔪𝔦 𝔳𝔦𝔡𝔞 𝔢𝔫𝔱𝔢𝔯𝔞..

No estás solo.

- La desesperación y el miedo que estaba comenzando a tener genya no tenía nombre, sus manos temblaban con la fuerza que hacía tokito de soltarse, sentía que su cuerpo cada vez se hacía más fuerte y grande, siendo imposible de sostenerlo correctamente.-

- Y la presión de tener a todos mirándolo, era desesperante. sus manos se adelantaron y tomaron los hombros de tokito, apegando este a su pecho con fuerza. Mientras tanto, Sanemi quiso tomar su katana pero en tan solo un segundo esta estaba en las manos de Mitsuri, quien lo miraba con un pequeño miedo o mejor dicho, nervios en los ojos.-

- Con los ojos cerrados, genya pensaba en que ojalá al abrirlos no tenga la cabeza de Mui rodando en el suelo, sus brazos hacían fuerza de dónde no había y su cuerpo entero estaba temblando en este momento.-

- Uzui se levanta rápidamente, alejando la mano de kocho, viendo cómo está lo mira con un poco de enojo. Saca su mano de forma brusca, sonriéndole a Uzui con una pequeña vena marcandose en su cabeza. Aunque está pequeña situación se desarmo al escuchar el grito de Sanemi, al mirarlo vieron a este queriendo arrebatar su katana de las manos de Mitsuri, quien solo se alejaba de el mientras Obanai intentaba calmarlo.-

- Ese grito no solo alarmó a kocho, si no que a todos en esa habitación, mayormente a su hermano, el pequeño shinazugawa que lo miraba con un miedo innombrable y no por lo que le hiciera a el, si no porque sabía que una persona con Sanemi no tenía sentimientos ante un demonio, dijera lo que dijera o haga lo que haga.-

.-¿Que crees que haces? ¡Devuelve eso ahora! ¡¿Acaso quieres que- -El shinazugawa mayor fue interrumpido por el de ojos bicolor, quien solo lo miro de forma sería, de una manera totalmente seca y sin sentimientos o remordimiento alguno que sentir ante el de hebras blancas, habló;

.- ¿qué? dejala, Sanemi. -Nombro, para luego ver la furia que aumentaba en el ante nombrado. esa situación se desvaneció en cuestión de segundos, solo por el sonido de uno de los vasos rompiéndose en el suelo. sus miradas volvieron a enfocarse en el menor de todos los Hashiras, quien aún estaba peleando por soltarse y alcanzar algo de kocho o Uzui, siendo evitado por genya.-

- no sabe en qué momento, no sabe porque quien sostenía a muichiro sintió sus brazos entumecerse, mientras que estos hacían menos y menos fuerza cada vez pudo ver cómo el menor se liberaba, yendo directamente hacía Uzui, quien era el que estaba más cerca de todos. La reacción de genya era muy lenta, no tenía oportunidad de hacer algo y sabía que aunque lo intentará muichiro lo superaría en fuerza, además de que la intención de genya no era lastimarlo ni mucho menos.-

- su única y poca reacción fue abalanzarse sobre el de puntas aquas, abrazando este con toda su fuerza, sintiendo como este comenzaba a desesperarse por la poca movilidad y a causa de esto rasguñar de forma un tanto grave los brazos de genya, quien solo hacia la fuerza suficiente y necesaria para que no se escapara de su abrazo, el cual estaba causando que tokito empezará a clavar con más fuerzas esas garras que se formaron en el cuando se transformó, haciendo que el rapado suelte quejidos de dolor e inferioridad.-

- su mente no podía pensar bien en la situación, no sabía en qué momento terminaron así y tampoco quería recordarlo, su única preocupación era que el se calmara, que muichiro pueda volver a su estado y no hayan problemas como esos. el silencio era torturoso, no sabía que pensaban los demás pilares de el y mucho menos como lo estaban observando, pero sus miradas parecían grandes espadas en su espalda, las cuales se clavaban con furia. en ese momento solo pudo rezar internamente, teniendo solo unos pensamientos viajeros en su mente. quería hablarle, quería calmar a su gran amigo pero las palabras no querían salir de su garganta, se mantenían dentro y le quemaban el pecho como si de fuego se tratara.-