Puede que en casi todas mis historias ponga a Emma sin recuerdos pero esta vez los va a tener, aunque no se si sé notará mucho. Todos han llegado al mundo humano, la recompensa fue separar a Emma de su familia pero al final se reencontraron.
Cuando llegaron al mundo humano, los chicos de Grace Field, lambda y Goldy Pond llegaron a las playas de Nueva York y Emma fue con el abuelo Alex pero conservando su memoria, tardó 4 meses en reencontrarse con su familia pues el pueblo donde fue a parar Emma estaba incomunicado y hasta que no pasara el duro invierno no podría reencontrarse con su familia.
Empecemos.
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Por fin, el verano llegó, y todos los chicos que vivían en aquella aldea incomunicada del mundo decidieron pasar sus vacaciones en las playas de Nueva York, por lo que alquilaron varios apartamentos para los chicos de Grace Field, lambda, Goldy Pond y para Alex, el cual decidió apuntarse a aquella mini-aventura de 1 mes.
El sol brillaba intensamente en aquella enorme playa, los chicos se bañaban, hacían castillos de arena, jugaban a la pelota, tomaban helados y otros simplemente se limitaban a tomar el sol y a leer bajo la sombra de las sombrillas.
- Ray, Ray, Ray.- Nombraba sin cesar una pelirroja el nombre de su amigo hasta conseguir su atención.
- Hmmm...- Ray apartó su mirada del libro que tenía entre manos para responder al insistente reclamo de su amiga.- ¿Qué quieres Emma?-
- ¿Cuándo vas a venir a nadar con nosotros? El agua está buenísima.-
- No. Paso.- Aquella seca respuesta hizo que la antena de Emma se cayera como cuando un perrito agacha su colita cuando se encuentra triste.
- ¿Por qué? Prometiste que esta vez si que jugarías con nosotros.- Y la cara de la chica empezó hacer pucheros como si de un bebé se tratase.
- Pero... es que tengo que terminar este libro.- Dijo volviendo su mirada a dicho objeto.
- Vale.- Respondió Emma a la misma vez que se tiraba al suelo sobre la toalla de al lado del azabache.- Estoy exhausta.- Comento descansando sobre la toalla.
- Entonces, ¿por qué querías seguir jugando hace unos segundos?-
- Porque siempre guardo un pelín de energía de más jajaja.- Contestó ella cuando en realidad solo quería que nadie estuviera solo por lo que le dedicaría un tiempo a estar con su reservado hermano.
- Emma, Ray... aghh... Aquí... estábais...- Dijo Norman apunto de perder la respiración, al parecer el chico se quedó detrás de la chica cuando esta salió corriendo del agua.
- Ten.- Ray le lanzó una botellita de agua para que pudiera calmarse tras tanto ejercicio.- No estás para estos trotes, anciano Norman.-
- Oye jajaja.- Y el albino no pudo quejarse más, estaba casi muerto de tanto nadar y correr por la arena, así que abrió su botellita de agua y se sentó junto con sus amigos.
- Grrrrrrr....- Las tripas de Emma sonaron, y Ray no pudo evitar dedicarle una sonrisa socarrona.- Tengo hambre, ni que fuera la única que le sonaran las tripas.- Intentó defenderse de las burlas del chico.
- Grrrr...- Ahora eran las tripas de Norman las que sonaban.- Perdón.- Se disculpó con la cara roja como un tomate.
- Jajajajajaja. Menuda panda.- Y Ray no pudo evitar reírse.- Al lado de la toalla de Pepe he dejado un bolso con nuestros bocatas.- Dijo señalando lo que sus dos amigos necesitaban.
- Yo voy.- Dijo Emma ilusionada y dirigiéndose a todo gas a por ellos, pero cuando estaba cerca de llegar a su objetivo tropezó con Nigel el cual llevaba dos helados de chocolate en su mano que aterrizaron sobre el traje de baño de Emma.- Perdón.- Dijo Emma en el suelo sin haberse dado cuanta de que el chico se encontraba ahí.
