Capítulo 7

63 8 2
                                    

-Vamos suéltalo ya- lo miré- ¿que tienes que decirme?-

-Promete que no te molestaras-

-Por que deb...-

-¡Promételo!-

-Vale vale, lo prometo-

-A ver,- cogió aire por lo que deje de caminar para verlo- ¿te importa si me voy con ella al cine?-

-¿De verdad?- este hombre está mal- claro que no me importa, claro que puedes ir- él soltó un suspiro- de verdad, a veces piensas lo peor de las cosas-

-Mejor no digo nada-

-Si mejor- volvimos a caminar- ¿y cuando has quedado con ella?-

-¿Ahora?- dijo inocente-

-Deberías decirme las cosas antes- me vio unos minutos- anda tira-

Su cara cambio a una sonrisa de niño pequeño.

-Juro compensarte- dijo antes de darme un beso en la mejilla-

Termine de hacer el recorrido yo sola hasta llegar a la cafetería a por un agua. Moría de sed, y por suerte no había nadie por lo que enseguida tuve mi botella preciosa en mano y le di un buen trago.

-Anda, hola Jane-

-Mhm- dije con la boca llena de agua- hola Mario-

-¿Que haces por aquí?-

-Bueno, tengo un par de horas libres y moría de sed- miré mi botella casi vacía- por lo que he venido a por una botella hace menos de cinco minutos-

-Se río- ya, creo que podría haber intuido eso- ahora fui yo quien se rió- ¿te apetecería venir conmigo?-

-¿A donde?- di otro trago-

-A una cafetería que esta cerca de aquí, ahí estamos todos-

-Mhm no se Mario-

-Oye si es por Dario, que mas da?- cruzó sus brazos- no tienes que establecer una conversación o nada parecido con él-

Me lo pensé durante unos minutos.

-Esta bien pero, a la mínima me largaré- el asintió en acuerdo- bueno pues vamos-

Hablaba en serio cuando dijo que estaba cerco de la facultad, no habíamos caminado ni un kilómetro.

Decidí apartar esos pensamientos que me decían que me largara antes de que Dario me atacará de nuevo, y con los nervios a flor de piel entre seguida por Mario.

-Jane, vaya... no pensé que vendrías- me sonrió Enzo- ¿como estas?-

-Muy bien gracias- dije sentándome a su lado- ¿y vosotros?-

-Sabiendo que me van a invitar a comer, muy bien también-

Intenté no reír ante las palabras de Angelo.

No quise ni dirigir la mirada a Dario, quería hacer como si no estuviera.

-¿Y quien os invita?-

-Mi hermano- dijo Enzo- pero no creas que es este pedante de aquí- todos sabemos de quien habla-

Eche un rápido vistazo a la mesa por si se me había olvidado a alguien y como no, dos personas habían pasado desapercibidas por mis ojos. Tenían bastantes parecidos entre ellos junto con Dario, sobre todo en el pelo rizado pero cada uno lo llevaba a su modo.

-Este es Dante- señaló su izquierda- y Darek- señaló al frente-

Estos dos me vieron unos segundos y luego a su hermano.

Todo lo que seremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora