Pretty Savage - Jenlisa

Capítulo 19

_Lalisaaaa~ Ya basta ¡tienes que bañarte! - Jennie intentaba abrir la puerta de su habitación donde se encontraba la pelinegra quien no quería darse una ducha.

_¡No! ¡No quiero! - Lisa se encontraba en su forma híbrida sus orejitas no dejaban de moverse alertas y su colita no se quedaba quieta ni un segundo.

_¡Vamos! ¡Yo no beso a personas que no se bañan! - Jennie dejó la puerta y se cruzó de brazos, seguro así la pelinegra si se daría una ducha.

Del otro lado de la puerta se sintió silencio, la pelinegra pensó muy bien en su siguiente movimiento.

Jennie sintió que la puerta ya no tenía peso y la abrió con lentitud ¿de verdad Lisa le haría caso así de fácil? Las castaña dio unos pocos pasos dentro de la habitación, no veía a la pelinegra por ningún lado. Mientras buscaba con la mirada a Lisa se detuvo en seco al ver a la pelinegra en su forma humana acostada en su cama y no solo eso, estaba en ropa interior con una sonrisa juguetona y una mirada bastante coqueta con la cual fácilmente sientes que te miran hasta el alma.

La castaña quedo hipnotizada viendo cada parte al descubierto del cuerpo de Lisa, su cabello se veía un poco desordenado, su abdomen estaba marcado, su piel se veía tan suave y esos tatuajes no se los había visto antes, la hacían ver aún más sexy...

_¿Que ocurre Jennie? - La pelinegra preguntó con un tono sensual pero despreocupada mientras acomodaba su cabello.

No recibió respuesta de parte de Jennie, la castaña sin pronunciar alguna palabra se acercó a Lisa lentamente, su rostro no tenía una expresión con la cual la pelinegra pudiese saber qué planea, pero la pelinegra no se dejó intimidar y solo la miró con atención.

_Oye Lisa... - Jennie se subió a la cama y gateo hacia Lisa hasta que sus rostros estuvieron lo suficientemente cerca como para sentir ambas la respiración de la otra, Lisa sintió un escalofrío en todo su cuerpo al sentir la tibia mano de Jennie recorrer su muslo lentamente. La pelinegra pasó saliva, sentia qué su corazón saldría de su pecho, incluso sus párpados empezaron a pesarle.

_¿S-Sí...? - Aunque intentó mantener la postura su voz tembló al hablar lo que provocó qué una sonrisa de victoria se dibujara en el rostro de la castaña, cada vez se acercaban más sus labios a los de Lisa.

_ya te había dicho... - Jennie susurró en los labios de la menor con voz seductora mirando sus labios con deseo, mientras con la mano que tenía libre apretaba la almohada en la que la pelinegra tenía su cabeza.

_¿Qué cosa...? - Lisa sintió su cabeza nublarse, no quería otra cosa más que atrapar los labios de Jennie y acariciar cada parte de su cuerpo, al intentar besar a la castaña falló debido a que Jennie esquivó aquél intento con una sonrisa juguetona.

_¡QUE NO BESO A PERSONAS QUE NO SÉ BAÑAN! - Jennie se levantó de golpe y jaló la almohada para después tirarsela en la cara a la pelinegra y sentarse en la cama cruzada de brazos, con el ceño fruncido y una sonrisa divertida porque sabía que había provocado a Lisa.

La pelinegra se quedó totalmente quieta ¡¿qué demonios?!

_¡Me estas jodiendo! - Lisa aventó la almohada qué tenía encima a otro lado.

_Claro que no, ya te lo había dicho antes. - Jennie intentó ocultar su malvada sonrisa poniendo una cara seria, Lisa parecía molesta e inquieta incluso su respiración se escuchaba agitada.

Lisa dejó salir un suspiro decepcionado y con el ceño fruncido se dirigió al baño, llendose de vez en cuando de un lado a otro, el alcohol aún estaba en su cabeza.

Jennie sonrió divertida al verla irse, parecía un lobo en celo y borrachito, aunque también se sintió un poco decepcionada también quería tener todo el cuerpo de Lisa entre sus manos, y ver los músculos de su espalda, sus piernas tan definidas y como en sus manos se brotaron sus venas, no ayudaban a ser paciente.