Sumisión

Sumisión: Acción de someterse, sin cuestionamientos ni dudas, a la autoridad o voluntad de otra persona.

Y aquí estaba otra vez frente a la puerta de su departamento del que nunca sabía que encontraría al entrar. Alceo tomo aire y procedió a abrir solo para descubrir que la luz de su cocina estaba prendida, así que sonrío y entro suavemente después de quitarse la gabardina y el sombrero del uniforme. Ya quería saber lo que estaba haciendo su invitado.

Al asomarse por la puerta de la cocina encontró a Jack recargado contra la barra de la cocina con una taza entre sus manos (probablemente con té), y con su mirada perdida observando hacia algún lugar a través de la pequeña ventana del lugar. Justamente en ese momento se veía tan hermoso: llevaba puesto unos pantalones vestir color vino, el cabello medio recogido con una pequeña liga y un enorme suéter negro (que claramente reconocía como suyo) de donde apenas sobresalían el cuello blanco de una camisa y los finos dedos de sus manos, con los que sostenía aquella taza.

La mirada del peliplateado era mezcla entre nostalgia y añoranza. Últimamente no era raro encontrar al médico perdido en sus pensamientos ¿En qué pensaba tan profundamente que ni siquiera noto que él había llegado? el ojiazul nunca podría ni imaginárselo. La mente de ese hombre siempre había sido un completo misterio para el policía, pero ahora, aunque sea a cuentagotas, lograba descifrar varias de las pequeñas señales que le daba y por ello, supo que lo mejor era sacarlo de su ensimismamiento -Hola Jack- dijo lo más suavemente que pudo.

No obstante, el albino estaba tan distraído que al escuchar la voz del pelinaranja no pudo evitar soltar la taza, por lo que se estrelló contra el piso, rompiéndose en muchos pedazos y generando un fuerte ruido que se escuchó por todo el departamento.

Al ver lo que había hecho, el cirujano solo se tapo los ojos con una mano con frustración mientras susurraba un suave "shit" que no habría sido escuchado por el otro de no ser porque se acercó rápidamente a él -¿estas bien Jack?- Pregunto preocupado el policía.

El peliplateado solo suspiró y destapo su rostro con calma -Yes Sir, no se preocupe. I'm sorry... solo... estaba muy distraído... enseguida recojo este desastre- tras lo cual trató de agacharse para levantar los fragmentos de la taza pero el otro se lo impidió tomándolo por las muñecas y haciendo que volviera a ponerse en pie.

-Así déjalo, no importa, solo es una taza- comentó el más alto tratando de calmarlo, sin embargo, cuando sujetó las muñecas del médico, notó que tenía ambas palmas cubiertas por vendas -¿Qué te paso Jack?- preguntó el joven preocupado mientras lo miraba a los ojos.

-Solo fue un absurdo accidente en el trabajo sir- Dijo el albino mientras trataba de apartar sus manos del agarre del otro pero este no se lo permitió.

-No Jack, esto no luce como un simple corte accidental- comento el ojiazul preocupado, pero este comentario solo altero más al cirujano.

-¡Ya le dije que no es nada!- Prácticamente gritó el mayor mientras apartaba sus manos bruscamente de las del otro, escondiéndolas luego tras su espalda. Esa reacción exagerada de Jack preocupo aún más al policía, sobre todo porque posteriormente él comenzó a temblar mientras mordía su labio inferior y escondía sus hermosos ojos bajo la sobra de su cabello. En esos momentos el peliplateado lucia tan débil y desvalido.

-Jack... ¿qué sucede? lo que sea... solo dímelo para ayudarte...- comento el pelinaranja con la voz en un hilo porque de verdad le dolía ver a su querido médico en ese estado. Después de un momento, el elegante hombre tomo aire, dejo de temblar y recompuso su postura por una mucho más tranquila.

-No pasa nada joven Alceo, es solo... solo... tengo demasiadas cosas en la mente...-dijo suavemente el albino mientras le dirigía una sonrisa triste- creo que hoy no debí venir... esta noche no soy muy buena compañía- dicho esto, él trato de salir de aquella cocina pero al pasar al lado del más alto, este le tomo de la muñeca para que impedir que se fuera.