Día nueve.
- Laura preciosa despierta - el aliento caliente de Ross me hace estremecer-
- Hmmm - me gire encarandolo aún con los ojos cerrados-.
- Laura, Claire está aquí para sacarte la sangre, van a hacerte unos exámenes para comprobar si puedes irte -Ross besó mi mejilla pero no abrí los ojos, estire el brazo y deje que Claire hiciera su trabajo-
- Gracias Claire - le escuche decir a Ross y luego la puerta se cerró-.
La cama se hundió a mi lado y sus brazos cubrieron todo mi estómago acercándome hacia él.
- Laura -besó las parte trasera de mi oreja y yo me gire-
- ¿Qué? -murmuré en un bostezo-
- ¿Cómo te sientes? - me preguntó acariciando mi mejilla-
- Bien, ¿y tu? - yo sonreí y él soltó una risa nasal-.
- Bien, guapa -Me besó en la frente y yo cerré los ojos-. Debes llamar a Italia Laura.
- Lo sé -suspire y alcance mi teléfono que estaba en la mesita de noche-.
Un, dos, tres toques y la dulce voz de mi madre atendió.
- ¿Laura?
- Hola mamá.
- Oh, mi pedacito de cielo ¿Cómo estas?, ¿Cómo te sientes?, ¿Puedes caminar?, ¿Puedes pensar claramente?
- Mamá calmate, estoy muy bien, puedo hacer todo lo que hacía antes - la sentí suspirar y aunque no la viera se que estaba sonriendo-
- Cielo te extraño tanto, deberías volver, la gente del Reino Unido es muy mala y tu eres una hermosa chica.
- No voy a volver hasta terminar la Universidad, iré en vacaciones de verano, lo prometo, pero estoy bien, no me acerqué a sujetos desconocidos y todo bien -trate de sonar lo más convincente posible-.
- Bueno, sabes que te amo, y también sabes que tu habitación sigue como la dejaste para cuando puedas volver - Ella habló con un leve temblor en su voz indicandome que lloraria-.
- Lo sé mamá, y también te amo, muchísimo.
- Cuidate y dale las gracias a ese amigo tuyo Ross.
- Esta bien mami.
Colgué la llamada y me gire a ver a Ross.
- Ella te agradece por ayudarme como lo has hecho - yo besé su mejilla justo en el lugar donde se forma uno de sus hoyuelos-.
- Eres importante para mi, tu madre no debe agradecer - Ross me acurrucó contra él y murmuró algo que no pude entender-.
Cerré mis ojos con la esperanza de que Max atravesará esa puerta y me diera permiso para irme de aquí.
**
- Hogar dulce hogar - Ross abrió la puerta de mi dormitorio revelando la habitación completa llena de globos de helio-.
En mi cama habían nueve rosas y un oso de peluche que abarcaba la mitad de la misma.
Me gire para ver a Ross y él se encogió de hombros.
- Eres monísimo -bese su mejilla y él me sostuvo por la cintura.
- Los chicos me ayudaron también - me guío a la cama, me recosté sobre la barriga del oso y lo abracé-.
- ¿Dónde están los chicos? -pregunté-.
- Están buscando unas pizzas y algo de helado - Ross se acostó a mi lado y paso su brazo por mi cintura-. Eres muy hermosa Laura.
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Treinta RAURA [ADAPTADA]
Fiksi PenggemarTreinta, dame solo treinta días y lo conseguiré. *ATENCIÓN ES UNA NOVELA ADAPTADA, NO ES MIA* Creditos a su autora original