Capitulo 10

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Día nueve.

- Laura preciosa despierta - el aliento caliente de Ross me hace estremecer-

- Hmmm - me gire encarandolo aún con los ojos cerrados-.

- Laura, Claire está aquí para sacarte la sangre, van a hacerte unos exámenes para comprobar si puedes irte -Ross besó mi mejilla pero no abrí los ojos, estire el brazo y deje que Claire hiciera su trabajo-

- Gracias Claire - le escuche decir a Ross y luego la puerta se cerró-.

La cama se hundió a mi lado y sus brazos cubrieron todo mi estómago acercándome hacia él.

- Laura -besó las parte trasera de mi oreja y yo me gire-

- ¿Qué? -murmuré en un bostezo-

- ¿Cómo te sientes? - me preguntó acariciando mi mejilla-

- Bien, ¿y tu? - yo sonreí y él soltó una risa nasal-.

- Bien, guapa -Me besó en la frente y yo cerré los ojos-. Debes llamar a Italia Laura.

- Lo sé -suspire y alcance mi teléfono que estaba en la mesita de noche-.

Un, dos, tres toques y la dulce voz de mi madre atendió.

- ¿Laura?

- Hola mamá.

- Oh, mi pedacito de cielo ¿Cómo estas?, ¿Cómo te sientes?, ¿Puedes caminar?, ¿Puedes pensar claramente?

- Mamá calmate, estoy muy bien, puedo hacer todo lo que hacía antes - la sentí suspirar y aunque no la viera se que estaba sonriendo-

- Cielo te extraño tanto, deberías volver, la gente del Reino Unido es muy mala y tu eres una hermosa chica.

- No voy a volver hasta terminar la Universidad, iré en vacaciones de verano, lo prometo, pero estoy bien, no me acerqué a sujetos desconocidos y todo bien -trate de sonar lo más convincente posible-.

- Bueno, sabes que te amo, y también sabes que tu habitación sigue como la dejaste para cuando puedas volver - Ella habló con un leve temblor en su voz indicandome que lloraria-.

- Lo sé mamá, y también te amo, muchísimo.

- Cuidate y dale las gracias a ese amigo tuyo Ross.

- Esta bien mami.

Colgué la llamada y me gire a ver a Ross.

- Ella te agradece por ayudarme como lo has hecho - yo besé su mejilla justo en el lugar donde se forma uno de sus hoyuelos-.

- Eres importante para mi, tu madre no debe agradecer - Ross me acurrucó contra él y murmuró algo que no pude entender-.

Cerré mis ojos con la esperanza de que Max atravesará esa puerta y me diera permiso para irme de aquí.

**

- Hogar dulce hogar - Ross abrió la puerta de mi dormitorio revelando la habitación completa llena de globos de helio-.

En mi cama habían nueve rosas y un oso de peluche que abarcaba la mitad de la misma.

Me gire para ver a Ross y él se encogió de hombros.

- Eres monísimo -bese su mejilla y él me sostuvo por la cintura.

- Los chicos me ayudaron también - me guío a la cama, me recosté sobre la barriga del oso y lo abracé-.

- ¿Dónde están los chicos? -pregunté-.

- Están buscando unas pizzas y algo de helado - Ross se acostó a mi lado y paso su brazo por mi cintura-. Eres muy hermosa Laura.

Treinta RAURA [ADAPTADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora