Entre sueños

Un recuerdo.

Aún lo recuerdo, porque fue el día en que de forma inconciente entregué mí corazón.
Ese día éramos novios, pero yo no te quería, solo quería utilizarte para saber que era tener un novio. No sabia si me querías o no, porque no me importaba, solo quería experimentar que era salir con alguien. Tal vez lo que pasó fue el karma, decidí jugar sin pensar, y terminé cayendo.

Estábamos en la plaza, desde el inicio siempre fue nuestro lugar, aunque aún no lo sabía. Nuestra primera y siguientes citas fueron ahí.
Estábamos acostados en el pasto, hablábamos de temas que no recuerdo, alguna veces nos dábamos besos, aunque en ese momento no me importaban, ahora quiero que ese haya sido el primer beso de mí vida.

No sé en qué momento, pero llegamos a la situación, vos estabas arriba mío, me hacías cosquillas, y yo me reía con los ojos cerrados, al abrirlos vi otro mundo. Tapabas el sol, aunque pareciera que todo al rededor tenía más color, vi tu sonrisa y pareciera que me enamoré de ella, tus ojos que sonreían, la forma en la que me mirabas, me sentía tan amada. Quisiera plasmar esa imagen en una foto, pero solo la tengo bien guardada en mí memoria. Se que fue en ese instante, ese momento fue el que cambió toda mí perspectiva.

Empecé a amarte inconciente, cada día me importabas más, me alegraba el verte. Cuando te veía entrar mí corazón latía rápidamente, te habías convertido en lo que más amaba, le dabas tanto color al mundo. No te voy a mentir, te extraño, lloro por este amor que sé que nunca volveré a sentir. Yo misma me hundo. No puedo salir, no trato de salir.

Ahora me siento vacía, mí mundo ya no tiene color, trato de amar, pero no puedo, te di todo y me quedé sin nada.

-Por cierto- le dije mirándolo a los ojos- Feliz cumpleaños atrasado.

Entonces él me sonrió y no pude evitar sonreír.

Abrí los ojos, y volví a sentirme sola.