Entre sueños

Confiar en que se puede olvidar.

Siempre fuiste cálido, cada vez que tenía frío juntaba nuestras piernas, agarraba tu mano, sentía que el frío se iba inmediatamente.

Me encantaba tus labios, el color de ellos. Tus ojos los amaba. Te amaba completamente.

Yo sé que no era la mejor novia, por eso pienso que nunca me amaste. No quiero poner excusas, pero fuiste mí primer amor y yo no sabía amar. No era perfecta, pero ahora me siento más perfecta que antes, porque ahora sí sé como tratarte, de una forma tan imperfecta que hace creer que es perfecta.

¿Te importaría volver conmigo?

Es una pregunta tonta, porque se que no quieres y en el fondo yo no quiero, porque tengo miedo.

Te quiero.

Me duele decirlo.

Sabes, no se si lo recuerdas, pero yo tenía una perrita, a la que trataba como una hija, te la presenté y ella, como su dueña, te amaba. Bueno, ella se fue, ya no está conmigo, y me siento mal, porque además de amarla, era un recuerdo de que por un momento estuviste conmigo.

¿Podrías mirarme un rato? Quisiera que mires atrás, muy atrás, porque se que después de mi había muchas chicas más. Tal vez al final me veas, quiero que nuestras miradas se encuentren. Por última vez, antes de tratar de soltarte. No estoy lista, pero debo estarlo. El adiós duele, pero tengo que hacerlo, aunque no me escuches.

Dejaré mis sentimientos plasmados aquí, y los soltaré. Escúchame bien, maldito hijo de puta.

Yo te amo, perdón por no ser perfecta. Te lastimé, se que lo hice, y perdoname. Quiero dejarte ir, y trataré de olvidarte.

Volveré a vivir, esta vez sin pensar en ti, será difícil, pero este debe ser el fin. Te necesitaba tanto que me perdí. Me enseñaste muchas cosas, pero yo nunca te fui útil.

Gracias, mí primer amor, nunca te olvidaré ,pero viviré sin pensar en ti.

Lo abracé por última vez, se que será la última.

Volví a abrir los ojos, fui al baño y me vi en el espejo, podría ver y sentir las lágrimas del adiós. Me sentía sola de nuevo, pero se que debe ser así, por el momento. Me sonreí, volveré a amar, en algún momento. Mordí mí labio que temblaba.

Adiós.