Historia de un Amor Prohibido

Nervios que Nunca Faltan

A veces me odio a mí misma porque soy muy segura de mí misma, pero llega un momento en donde me quiebro y nadie se da cuenta, donde te vuelves insegura de ti misma, es frustrante, realmente desesperante & eso no es lo peor, lo peor es que siempre estas para todos y para ti nunca nadie esta porque no se da cuenta de tus ánimos, tus ironías, sarcasmos, ojos tristes alma rotas como te das cuenta tú de ellos

Llega un punto donde solo despiertas para el día a día y alejas todo y a todos porque sientes que puedes herirlos donde tú te hieres más al alejarlo, pero a la vez según tu sientes que eres fuerte y puedes con eso y más, pero en el fondo sabes que no, que eres como un cristal frágil que estas más rota que una pared con grietas, pero quieres disimular lo que te pasa y ti tristeza con una sonrisa y un nada, todo está bien cuando te derrumbas por dentro.

Cuando atacan los nervios desde la hebra del cabello hasta las uñas y no entiendes porque, pero tu cuerpo de exige llorar y no lo complaces, pero al final el cuerpo gana y terminas llorando y con rabia por no ser más fuerte de lo que aparentas

Autora: Lucy Peña