"Una noche se detuvo el tiempo.
Esa noche se detuvo mi vida.
Y nada ni nadie me cambiaría"
Palabras de Rossete con los que despierta cada mañana. Con el pozo sin fondo en su mirada. Cuidadosa y cerrada ante las emociones que perdió y jamás recuperar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace 5 años...
Ya era el cuarto vaso de vodka que tomaba el hombre.
El cigarrillo descansaba en sus largos dedos.
Los grandes ventanales con el panorama a la ciudad que haría a cualquiera que aprecie la vista tener el mundo a sus pies.
Hermoso
Sin embargo para esos ojos amatistas tan vacíos como un pozo sin fondo y sin una pizca de brillo o escape de ese pozo reflejaban el lúgubre sentimiento de soledad.
Que desperdicio...pensó
Los pasos que bajaban las escaleras apresurado lo hizo girar dejando de lado su cigarrillo en el cenicero.
-Te ves emocionado- comenta
-Como no estarlo hermanito, mi vuelo sale pronto- dijo el mayor con evidente felicidad desbordante -Quiero asegurame que no me falta nada, son varias horas de viaje y sabes que mis horas de sueño son respetables-
-No lo niego- sonríe de lado
El menor de los Haitani veía como su hermano se movía de un lado a otro, lo que lo extrañaba, no era el primer viaje que hacía, es más, parecía nervioso.
-¿Todo en orden Ran? Te pareces a mamá cuando tenía sus ataques de histeria-
-No, digo si, digo no. Solo...- Por fin Ran se detiene poniendo sus manos en su cadera exhalando y tratando de ordenar sus ideas, mientras que su hermano tomaba de nuevo su cigarrillo.
-Espera aquí Rin- dice el mayor caminando a su estudio.
¿Que mosca le picó?
Ran regresa con una caja pequeña entre las manos. Con cuidado lo extiende a su hermano que con un sentimiento angustiante lo toma.
No hacía falta ser adivinador
Dentro de la caja de terciopelo había un par de anillos, que los reconocia a la perfección.
Ensimismado no dijo ni una palabra.
Solo observo la joyería.
-Rin, le pediré matrimonio. Ella será mi esposa- lo emocionado que Ran dio la noticia no dejó rastro en ninguna emoción en Rindou que no quitaba la vista de sus manos.
-¿A quien?- pregunta con lo único que sale de sus cuerdas vocales.
-¿Como que a quien?- suelta indignado
-¿Iras a verla?- por fin levanta la mirada encontrándose con un muy emocionado Ran
Haciendo un gesto algo avergonzado Ran asiente.
-Lo he planeado desde hace un tiempo, y creo que es el momento-
