𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘

690 74 6
                                    

1 semana antes:

Alegría no era lo que sentía en ese momento, ni se acercaba un poco, sentía mucha ira, estaba molesta y frustrada.

Moví mis manos de nuevo, haciendo sonar las cadenas, llamando la atención de aquel hombre sentado al frente mío.

Sentía mi cabeza dar vueltas y el dolor volver, seguí moviendo mis manos, intentado romper las cadenas, ya lo había hecho antes, pero aquel hombre y su manada me volvieron a encadenar.

Observe como el hombre sentado frente mío, dejaba salir sus garras, me removi en mi sitio, sus ojos me miraron y se volvieron rojos.

-Falta poco cariño, muy poco y seras una de nosotros- comentó mostrando una sonrisa burlona y digna de un psicópata.

Sabía en lo que me iba a convertir, había estado en este lugar desde hace 5 días y aquel hombre sentado frente mío era mi alfa.

Nunca me había gustado seguir ordenes y mucho menos por un sujeto que me había mordido, para convertirme en algo que yo no deseaba.

Si, me había mordido, aquella noche, hace cinco días, mientras caminaba en el bosque, yo lo había encontrado, apoyado en un árbol y yo no soy una mala persona para dejarlo tirado, mi error, al ayudarlo me tiro al suelo, mostrándome su rostro, su maldito rostro, convertido en una bestia, una que yo también sería, pero parecía que el me estaba esperando, yo corrí, corrí tanto como pude, pero me alcanzo, sentí sus dientes morder mi piel, el bosque escucho mis gritos, que no fueron escuchados por alguien que podría ayudarme, luego sentí como golpeó mi cabeza contra el suelo, todo se volvió negro y desperté en un cuarto, encadenada.

No conocía al hombre, nunca lo había visto, pero según lo que me contó, siempre estuve en la mira, por su manada, no entendía porque, vivía sola, falsificaba mis papeles, haciendo creer a las personas que tenía una familia, no tenía a nadie, mis padres murieron y huí con el dinero que me habían dejado, total no tenia a nadie en mi antiguo país, no tenia a nadie ahora, nadie me buscaría.

El alfa se levantó, seguí con mi mirada sus pasos, se acercó a la ventana y la abrió, observe la luna llena salir de su escondite.

-No- hable -por favor, por favor, no quiero esto, déjame ir- sentí mis ojos llenarse de lágrimas, mis súplicas no eran escuchadas.

-Llego tu momento niña- negue con mi cabeza, las lágrimas salían de mis ojos sin control.

Cuando me contaron sobre el tema de hombres lobos o mujeres lobos, sobre lo sobrenatural, no les creí, les grite locos y psicópatas, pero al ver sus caras convertidas, no tuve más opción que aceptar la idea, pero no lograba aceptar mi destino.

La luz de la luna, entró por la venta, sentí mi cabeza apunto de explotar, tire de la cadenas, mientras mi cuerpo se retorcía del dolor, tire y tire de las cadenas, abrí mis ojos, mientras observaba a mi alfa en la esquina del cuarto, mirando todo con diversión, sentí la ira esparcirse por todo mi cuerpo, tire fuerte de las cadenas, haciendo que se rompan, acción que lo alarmo, tape mis odios con mis manos, podía escuchar todo, cerré mis ojos con fuerza.

Se detuvo, abrí mis ojos, baje lentamente mis manos y las observe, las garras notorias, levante la mirada y lo observe a él.

-Muy bien cariño, eres una de nosotros, eres un monstruo- escupió las palabras, con sarcasmo.

Sentí la rabia aparecer y el dolor de cabeza volver.

Me levante tanto rápido como pude, me lanze sobre el, sus brazos rodearon mi cintura, evitando que le haga algo, pero usaba mi garras para lastimarlo.

-Cálmate- ordenó, pero no obedecí a su orden -acéptalo, eres una de nosotros, eres esto.

-Tu me convertiste en esto.

𝑨𝑳𝑴𝑨 𝑮𝑬𝑴𝑬𝑳𝑨 //тєєη ωσℓƒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora