AMOR Y PAPEL

C7. Mamá

Pov Lian

—Oliver quiso venir de verde, ya sabes cómo es. — el supuesto Josh me miró con confusión. En sus ojos claramente se ve el "¿qué carajos haces?"Hice un gesto para que se quedase tranquilo.

—Dale Abuela, te dejaré con Julie y Oliver. Me sentaré atrás. Si ocupas algo, me dices. — la abuela asintió sin poder verle, no dejaba de abrazarme. Josh habló en silencio y pude leerle los labios como un

"Gracias"

—¿¡Qué?! ¡No! ¿De qué Oliver y Julie hablan? — ignoré por completo a Adam. Estaba molesto.

Una aeromoza se acercó para preguntar si todo estaba bien. —Oliver, siéntate junto a Julie que le da miedo las alturas. — en vez de petición sonó como si se lo exigiera. Adam tardó unos segundos en captarlo y después de rodar los ojos, se movió de lugar y se quedó junto a mi. No era que a mi me agradara la situación, más bien, me daba pena desilusionar y romper el corazón de la anciana.

Imagínense estar en mi posición, ustedes también lo hubieran hecho.

Adam se acercó a mi oído mientras la señora estaba distraída con la aeromoza quien la ayudaba a acomodarse.

— ¿¡Acaso estas loca?! — me preguntó con señas de desesperación y frustrado. —¡Tienes que decirle que no somos quien ella cree! ¿¡Cómo se te ocurre hacerte pasar por su hija muerta y de paso, arrastrarme a mí a esto?!

Realmente se escuchaba molesto.

Si bien lo hacía por la señora, creo que llamar a alguien mamá se sentía bien.

Eso él no lo entendería.

—Hagamos esto por la señora, escucha, sé que no soy nadie para pedírtelo y créeme que no me gusta la situación, pero, tenemos que fingir ser Julie y Oliver! — Adam me miró como si yo estuviera loca.

—¿Qué? ¡Claro que no!. — él me dio una última mirada fulminante, tirándome por una completa loca.

—Cuándo vi esos cuerpos calcinados, yo sabía que no eran ustedes. No imagino lo que deberían sentir los padres de esos muchachos. — empezó a hablar la señora. Captando nuestra atención. Poco a poco, de sus ojos salieron una lágrima tras otra, sin dejarla hablar. — Yo dije que no eran ustedes pero nadie me creyó, las últimas semanas he tomado pastillas para dormir, él no saber dónde estaban me mataba. Pero ahora les puedo confirmar que si están bien. — ella miraba atenta a Adam. — Incluso, más guapos que antes.

Claro, ni siquiera llamándose de otra forma deja de ser "guapo"

—  Todo está bien. — tomándome desprevenida. Una mano fría se colocó sobre la mía que estaba en un brazo del asiento. Adam colocó su mano sobre la mía y entrelazó sus dedos con los míos. — mire, todo está más que bien. — dijo siendo amable.

¿Acaso lo haría?

La señora sonrió de oreja a oreja, aún llorando. —Yo sabía, su amor siempre fue muy fuerte. Del verdadero. — Adam le sonrió de vuelta y yo lo imité. Luego, volteó su cabeza en mi dirección y se inclinó un poco y me susurró al oído.

— Me debes una grande. — dijo con tono de molestia. Pero no me importo, podíamos hacer feliz a esta señora y era lo que haríamos.

Parte del vuelo la señora nos preguntaba cosas como :

— ¿Y cómo les fue en Miami? — no sabíamos de qué hablaba así que inventamos. Todo el tiempo estuvimos Adam y yo agarrándonos de las manos como la pareja que se supone que éramos. Hasta que ella notó algo.