Carre estaba esperando pacientemente en su casa que su novio pasará a buscarlo, después de un tiempo iban a tener una cita, ya que los deberes del mayor que lo ocupaban mucho, y tenían tiempo que no estaban juntos por un largo rato, así que raramente Spreen fue el que lo invitó a salir, ya que Carre siempre era el que daba el primer paso, y ahora estaba ahí, esperando tranquilamente.
Carrera suspiró, sabía que a lo mejor Spreen iba a llegar tarde, pero, ¡ya llevaba media hora esperando a que llegará!
-¿Tú noviecito no ha llegado? - dijo burlándose su hermanastra, Sofía.
-No, pero pronto lo hará, sólo está llegando un poco tarde.
-Oh, media hora tarde, tal vez este en cosas más importantes que una simple cita contigo - soltó con demasiado veneno.
Rodrigo se quedó callado un momento, tal vez sea cierto que Spreen tal vez tenga cosas más importantes, pero ella no tiene porque hablar de lo que no sabe.
-Cállate Sofía, concéntrate en otras cosas, ya vi que sacaste malas notas, en vez de estar aquí diciendo cosas sin sentido podrías estar estudiando para no repetir año.
-Eres insoportable Rodri, y un día Spreen te dejará - dijo mientras se iba, y el estaba a punto de estallar de la rabia, Carre no se merecía a Spreen, el debía de estar con alguien que si le diera la talla, no del sin chiste de su hermanastra.
Carre se quedo pensando lo que dijo Sofía.
Spreen nunca nos va a dejar le dijo su consiente, y esperaba que fuera así.
Pasó un rato más y Carre quería morirse lentamente.
Spreen no era el más puntual, y Carre de verdad no se sorprendió al ver la hora, cada vez se hacía un poco más tarde, y si no fuera porque pasó una hora de su vida arreglándose para verse bonito para el mayor, ya se hubiera cambiado y acostado en su cama.
La cita era a las tres de la tarde, y ahora eran las cinco.
Carre sintió unas tremendas ganas de llorar, pero antes de pensar en otra cosa, llamó a Spreen, quien no atendió la llamada.
Luego fueron tres intentos más, para luego rendirse y aceptar que tal vez Sofía tenía razón, Spreen de seguro tenía más cosas importantes que hacer que tener una cita.
Spreen estudiaba Diseño Industrial, también ayudaba a su padre en su firma de abogados y también practica fútbol. (*Selesalelarodilladelugar*)
Y si, tal vez Spreen no tenía nada de tiempo para tener un novio y darle atención como se debe.
El castaño trato de quitar cualquier pensamiento negativo de su mente.
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Ya eran las seis y Carre hace un buen rato que se había cambiado la ropa y se ha quitado todo el maquillaje que colocó en su rostro, y ahora está acostado en su cama mientras veía en su teléfono cualquier cosa que se le apareciera en Instagram.
