Un golpe de ¿Suerte?

Sol de verano

Un sol de verano, era la descripción que me daban, cálida como el sol de verano, divertida como el verano... tan brillanté como el verano, que tan divertido es una época llena de calor infernal, mosquitos por doquier y sudar a mares.

Pero entendía a que se referían, me había idealizado como la chica perfecta... pero la verdad es que no me conocían, nadie lo hizo hasta que llegó él como un golpe de suerte o más como un golpe, pero no me adelantare a los SPOILERSS

Desperté, con ese terrible calor que me agotaba, sintiendo como se me quedaban pegadas las sabanas a la piel y nadaba en mi sudor... si, jodido calentamiento global

Ocho de la mañana y era hora de ponerme en marcha, sin embargo en la granja Lambert los días empezaban muy temprano aquí, las gallinas no se alimentaban solas.

Solíamos ayudar a papá a alimentarlas por las mañanas para terminar desayunando todos juntos, pero eso cambio... cambio hace cuatro meses cuando mi hermanito se desplomó en medio de un partido de fútbol y ahí... ahí toda nuestra vida cambio.

—Despierta flojo —dije tirando de la cama a mi hermano.

El chico de doce añitos me miró entre asustado y adormilado, frunciendo el seño un poco y encorvando los labios: iba a llorar.

—No me despiertes así —chillo.

A su edad era... muy sensible, también tenía unos ojazos azules encantadores y un cabello oscuro precioso, si ya lo veía sería todo un galán si no llorara demasiado.

Lo ayude a pararse para besar su mejilla.

—Ya te he dicho que no tienes porque llorar —lo regañé.

—Pues no me despiertes así —se quejó secándose las lágrimas— a Dami no lo despiertas así.

—Dami tiene dos años y es un bebé —remarqué negando— anda vístete de acuerdo.

Mi hermano asintió para ir por su uniforme, entré a la habitación del bebé de la casa... uno de tantos, ahí estaba en su cuna molesto como siempre.